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Lincoln

Una película hecha por genios del séptimo arte

Hace ya más de diez años desde la primera vez que escuchamos hablar a Steven Spielberg de su intención de rodar una película sobre la figura de Abraham Lincoln. A lo largo de todos estos años Spielberg ha mostrado su entusiasmo por la trayectoria política del decimosexto presidente de Estados Unidos. Por ello no es de extrañar que la versión que nos ha regalado acerca del mismo abarque tan solo los últimos años de la vida de Lincoln, dándole el protagonismo de la historia a la aprobación de la decimotercera enmienda para acabar con la esclavitud y al fin de la guerra civil. De esta forma Lincoln (2012) se aleja del clásico biopic, convirtiéndose en una película que le da mayor importancia al entramado político de la época.


Lincoln (2012)

Compositor: John Williams

Año: 2012

Cómprala: Si eres de los que sigue disfrutando de este gran compositor, trabaje en el género que trabaje. En este caso tenemos al Williams más intimista y americano, que nos vuelve a deleitar con hermosas melodías que construyen un guión musical imprescindible.

No la compres: Si sólamente disfrutas con el estilo más aventurero de Williams, ya que en este caso nos muestra su vertiente más dramática y contenida.

NUESTRA NOTA

Por ello, Spielberg decide sabiamente dejar gran parte del peso del filme sobre los hombros del guionista Tony Kushner y sobre todo del reparto en general, que está en estado de gracia realizando un fantástico trabajo. El director, muy al contrario que en War Horse (2011), deja en un segundo plano la capacidad que sólo él tiene con el manejo de la cámara. De este modo se centra más en la puesta en escena y en la dirección de actores, acercando su estilo al de directores como Clint Eastwood, pero sin perder su innato “toque” tras las cámaras.

Como era de esperar para tan ansiado proyecto el director ha vuelto a contar con su inseparable equipo de colaboradores: John Williams, Janusz Kaminski y Michael Kahn, nombres a los que hay que añadir en este caso el de Daniel Day-Lewis que compone una interpretación portentosa del presidente estadounidense; genios del mundo cinematográfico todos ellos que de nuevo se han unido al rey midas para conseguir una película técnicamente impresionante.

En el caso de John Williams son ya casi 40 años (y que sean muchos más) los que llevamos disfrutando de dicha colaboración, fructífera donde las haya. Además, en los últimos años nos han demostrado que su capacidad creativa no decae (por mucho que algunos defiendan lo contrario), ofreciéndonos joyas musicales como War Horse, donde el compositor se “teletransporta” a principios del siglo XX para empaparse del colorido musical de la época, regalándonos una partitura rica en matices con momentos en los que el mejor sinfonismo hace aparición, y con un epílogo en el que el propio director le da las riendas para que se luzca.

Un acercamiento musical: E.E.U.U. en el siglo XIX

Durante los últimos años mucha gente defiende que John Williams ha acusado un bajón artístico considerable si comparamos su etapa actual con el estado de forma que tenía en los años 70 y 80. Ya no es ese compositor de gloriosas e inolvidables fanfarrias que aun hoy continuamente tarareamos. Como bien decía mi amigo Rubén en su acertado artículo, a mucha gente incluso le aburre el actual John Williams, más intimista en el caso que nos ocupa y dedicado al refinamiento y perfeccionamiento de su estilo.

Sin embargo, y por mucho que los aficionados lo olvidemos de vez en cuando, la música de cine no se simplifica a grandes temas perdurables, y mucho menos aún, el cine no se reduce a películas destinadas a que los compositores se luzcan en este sentido. Como hay gustos para todo, muchos aficionados no solo no nos aburre el periodo actual de este genio cinematográfico, sino que lo disfrutamos como si de una partitura de los 70 se tratara. Y no solo porque se llame “John Williams” y todo lo que haga está bien, sino porque sabe adaptarse a cada película en la que trabaja como el mejor. No estamos hablando de una adecuación a las imágenes, que damos por hecho que lo hace estupendamente, sino de un acercamiento histórico encomiable, sacando a florecer su cultura musical para ponerla al servicio del filme, dotándolo del colorido necesario, y todo ello creando bellísimas melodías que se conjugan en un magnífico guión musical que no pierde su más que significativo estilo personal. Por esta razón, para Lincoln, Williams se traslada al siglo XIX estadounidense, y para ello decide recurrir a su vertiente musical más americana con la que ya nos deleitó en películas como The Patriot (2000) o Amistad (1997).

LINCOLN de John Williams: Un inicio contenido

Como hemos comentado, nos encontramos ante un Spielberg contenido, que se centra en la historia y en los personajes, dejando de lado en largas partes del filme la vertiente más melodramática. Y esta conclusión también nos la transmite el propio apartado musical, ya que en los primeros 42 minutos de película sólo encontramos cuatro pequeñas escenas en las que hace aparición la partitura de John Williams. El guión musical nos introduce en la historia de los últimos meses del presidente norteamericano mostrándonos dos motivos principales. Ambos nos describen sus pensamientos e inquietudes acercándonos al personaje desde un punto de vista personal, intimista. Para ello nos muestran en primera instancia el tema dedicado al proceso que deben realizar para conseguir la aprobación de la decimotercera enmienda. Se trata de un tema que aparece a lo largo de toda la película, incluso asociado al propio tema de la enmienda del que hablaremos más adelante. De esta forma, vemos al propio Lincoln pensativo, concienciándose de lo que está bien y de lo que está mal, dando unos primeros pasos para conseguir su objetivo. El tema queda perfectamente representado en The American Process Escuchar tema, siendo solamente utilizada en esta parte de la película (en dos escenas concretamente) la versión interpretada a piano. El segundo motivo esencial en la partitura se nos presenta en la entrañable primera escena de Lincoln con su hijo pequeño. De esta forma se enfatiza en la vida personal del personaje, en sus pensamientos internos que trascienden la propia política. Aparece por primera vez en la película un esbozo más bien definido del tema dedicado a la decimotercera enmienda constitucional. Mientras el protagonista observa unas imágenes de niños afroamericanos abocados a la esclavitud, la música ya nos está advirtiendo hacia dónde están encaminados sus pensamientos y cuál es el camino que ha elegido recorrer sin importar los impedimentos. Este tema lo hallamos en Father and Son de la edición discográfica. Escuchar tema

Como hemos dicho hay una cuarta escena con música de estos primeros 42 minutos de película (la segunda escena en el montaje final), una conversación con su mujer nos permite conocer los pesares y pesadillas del protagonista, que son acompañados con una de las partes más ambientales de la partitura. Este caso lo encontramos a partir del minuto 2 de The Southern Delegation and the Dream. Escuchar tema

Pasado ya un tercio de la película se nos presenta a tres nuevos personajes que entran en la función. Ellos serán los encargados de conseguir los 20 votos que el presidente necesita para que se apruebe la enmienda de la abolición de la esclavitud. Estos tres personajes, aunque muy secundarios, son de gran importancia en la película, ya que las divertidas escenas que protagonizan dan un respiro al espectador, quien hasta ese momento se ha encontrado inmerso en continuas charlas políticas. Este es el objetivo también de John Williams, que crea para estas escenas dos temas folclóricos de estilo rural americano como contraposición al carácter dramático e intimista del resto de la partitura. Getting Out the Vote Escuchar tema es el primero en hacer aparición, seguido de The Race to the House Escuchar tema, que también aparece al final de la película, cuando uno de los tres personajes tiene que ir corriendo hacia la Casa Blanca para informar al presidente de los inconvenientes que han tenido lugar antes de la votación de la enmienda.

LINCOLN de John Williams: La Guerra Civil

A lo largo de la película no solo se trata la lucha de Lincoln por derogar la esclavitud, sino también su deseo de acabar con la guerra civil. De forma intermitente se nos informa de cómo va el proceso, en este caso de negociación para ponerle fin a la misma, sin mostrarnos (a excepción de la primera escena del filme) las cruentas batallas. En este bloque Williams decide dar el protagonismo a los metales y a las cuerdas, dotando de gravedad al conjunto. Este es el caso de la primera parte de The Southern Delegation and the Dream Escuchar tema, la segunda mitad de The Blue and Grey Escuchar tema (título que hace referencia a los uniformes azules y grises de ambos bandos), o el tema Appomattox, April 9, 1865 Escuchar tema, dedicado este último al día en el que finalizó la guerra.

Sin embargo hay otra melodía de especial importancia en la partitura dedicado a los caídos y al recuerdo de los mismos. Se trata de una composición melancólica y bella que adquiere gran importancia en Remembering Willie Escuchar tema, escena en la que Lincoln y su esposa recuerdan a su hijo desaparecido. También aparece en la visita del protagonista a los desolados campos de batalla una vez terminada la guerra que podemos escuchar al inicio de The Blue and the Grey. Éstos no son los únicos temas dedicados a la guerra, ya que en la edición discográfica podemos encontrar otros que no han llegado a ser utilizados en el montaje final, como es el caso de Elegy Escuchar tema donde el compositor le saca el máximo partido dramático a las cuerdas.

LINCOLN de John Williams: El final de la historia

Como hemos comentado anteriormente, la enmienda tiene su importancia en el apartado musical, con un tema que aparece en varias ocasiones durante la primera mitad del filme, pero que no muestra su poder hasta más adelante. Es en Equality Under the Law Escuchar tema donde lo podemos escuchar por primera vez casi en toda su plenitud. En esta escena en la que el congresista Thaddeus Stevens, interpretado magníficamente por Tommy Lee Jones, defiende la igualdad de todos bajo el punto de vista de la ley, el tema de la enmienda se eleva de una forma más que característica en el compositor, consiguiendo que la película nos “toque” emocionalmente por vez primera. Pero sin embargo es justo cuando va a comenzar la esperada votación, ya al final de la película, cuando adquiere toda su magnificencia. Este momento lo encontramos en The Purpose of the Amendment Escuchar tema, y está dedicado precisamente al propósito de la enmienda, a la liberación del pueblo negro. De este modo Williams utiliza de nuevo dicha melodía, en este caso como homenaje en el momento en el que numerosos esclavos entran a presenciar la votación.

Una vez resuelta la puntuación en favor de la enmienda (como todos sabemos), Spielberg decide plantear la victoriosa situación con una canción preexistente, que comienza siendo música diegética cantada por los propios congresistas republicanos, y que acompaña al personaje de Tommy Lee Jones hasta su bello y resolutivo final dentro de esta historia. El tema es Battle Cry Of Freedom Escuchar tema del compositor norteamericano George Frederick Root, escrita en 1862, y que precisamente fue utilizada en la realidad por Lincoln para sus campañas electorales.

Llegado ya el final nos encontramos con un epílogo musical majestuoso, que sirve como resumen temático de la película: The Peterson House and Finale. Escuchar tema Tras el inicio en el que el oboe nos transmite la tristeza del momento, podemos escuchar el que es para mí el tema de la partitura, de una espectacular belleza y contención, que sirve para enmarcar las palabras de Lincoln en el epílogo de la película durante su segundo proceso electoral. El tema también queda recogido en tres estupendos tracks, dos de ellos titulados With Malice Toward None Escuchar tema, uno de ellos interpretado por las cuerdas, y el otro con el piano como protagonista; también aparece en Freedom’s Call Escuchar tema en este caso interpretado por un solo de violín (ninguno de los tres aparece en el filme como tal). Tras este tema dedicado a las palabras de Lincoln podemos escuchar por primera vez en todo su esplendor The People’s House, tema que en un principio parecía que iba a ser el principal de la película por su situación en el disco Escuchar tema, pero que sin embargo no es hasta este punto, en los créditos finales cuando lo podemos saborear en toda su plenitud dentro de la película, tratándose pues de una oda musical al personaje que Spielberg nos ha querido retratar.

Conclusión

Hay compositores que si se les presta algo de atención nunca defraudan. Tras la trayectoria de John Williams, ni qué decir tiene que toda nuestra atención está siempre puesta en él. Se trata de un compositor que lo ha conseguido todo dentro de su ámbito profesional, y sin embargo a sus 81 años no pierde la ilusión de seguir creando nuevas melodías, siendo tan profesional como el primer día.

En Lincoln lo demuestra de principio a fin a partir de una variedad temática más que inteligente, acercándose de forma intimista al personaje y demostrando la delicadeza que un compositor de su talla nunca pierde. Como bien dice mi compañero Rubén en su apunte, los que hoy lo critican lo echarán de menos más adelante. A mí en estos dos años me ha demostrado a través de la música que su actitud ante la vida no decae, y que si todo va bien (y esperemos que así sea), tiene muchas más páginas que escribir en la historia del cine.

Listado de Temas

  1. The People’s House (3:41)
  2. The Purpose Of The Amendment (3:06)
  3. Getting Out The Vote (2:48)
  4. The American Process (3:56)
  5. The Blue And Grey (2:59)
  6. “With Malice Toward None” (1:50)
  7. Call To Muster and Battle Cry Of Freedom † (2:17)
  8. The Southern Delegation and The Dream (4:43)
  9. Father And Son (1:42)
  10. The Race To The House †† (2:41)
  11. Equality Under The Law (3:11)
  12. Freedom’s Call (6:06)
  13. Elegy (2:34)
  14. Remembering Willie (1:51)
  15. Appomattox, April 9, 1865 (2:36)
  16. The Peterson House and Finale (11:00)
  17. “With Malice Toward None” (Piano Solo) (1:31)
  18. † by George Frederick Root
    †† Traditional (excerpts arranged and performed by Jim Taylor)
    Duración total (58:32)