«Me Aburre John Williams» (Anónimo)

Escrito por , el 3 febrero 2013 | Publicado en Apuntes

“Me aburre John Williams”… “para que quiere otro Oscar” (como ya tiene cinco)… “otra vez nominado, como siempre” (para variar)… «ya no hace fanfarrias como antes»… bla, bla, bla. Así de claro.

Nunca llueve a gusto de todos, y Lincoln lo confirma. A unos les aburre tremendamente, y a otros nos fascina este lado intimista de John Williams, sin renunciar a los temas musicales que lo han hecho memorable, made in Williams.

Lleva 20 años, nada más y nada menos, sin ganar el preciado Oscar (quizás, y es mi opinión, lo hubiera merecido de largo por A.I., o incluso por Munich, pero no pudo ser). Nada más y nada menos que desde Schlinder’s List (1993), grandísima película y maravilloso y demoledor score del maestro.

Y allá vamos, 20 años después, con Lincoln; el año pasado rozó la gracia con War Horse, pero The Artist arrasó, algo que ya se veía venir, y no sin merecimiento, como también  lo hubiera sido Williams de haber ganado (por cierto, que epílogo final tan maravilloso, donde Spielberg cede a Williams toda la escena final para lucimiento).

¿Y por qué debería ganar John Williams? Bueno, porque ha sido el mejor trabajo, en mi modesta opinión, así de claro. No porque ya toque, o porque sea John Williams; simple, y llanamente, porque es el mejor, aburra a quien aburra (y soy de los que está encantado con ver a Mychael Danna nominado, y con la posibilidad real de que pueda alzarse con la estatuilla).

¿Y por que aburre tanto? Viene a ser algo así como ya está el de siempre con lo de siempre, ¿no? El día que nos falte John Williams… alguno se tirará de los pelos, como cuando Jerry Goldsmith falleció allá por 2003. Anda que no le cayeron algunos palos (inmerecidamente), y luego vino Paco con las rebajas. Los mismos que se quejaban ahora decían aquello de “Que bueno era… inimitable… como se le echa de menos… el si que sabía y no los de ahora…”

Y eso me recuerda una cachopada en Gijón, donde cenamos con David Sáiz, y alguien en la mesa (no diré nombres por evitar mancar orgullos) dijo, medio en plan broma, medio serio, aquello de “ufff… me aburre John Williams”. El mismo que en AsturScore votó Lincoln como la mejor del año. Ayssssss… madre mía, madre mía. Como decimos por aquí, al platu vendras arbeyu.

Que narices, desde que nació mi hija, no he dejado de ponerle a John Williams y Jerry Goldsmith. No sé si se aburre o no (quizás tenga que ver con el hecho de que aún no pueda articular palabra… aunque lo intente); lo que si sé es que la relaja, y hasta logra hacerla dormir.

Y ha sido un buen momento para repasarme auténticas joyas que tenía algo empolvadas, volviendo a disfrutar, una vez más, como un enano; The Patriot, Amistad, The Eiger Sanction, The River, Stanley & Iris o Home Alone. E incluso descubrir Jane Eyre, un gran trabajo que aún permanecía inédito en mi colección por descubrir (que joyita).

De todas formas, me trae al pairo, hablando mal y pronto, el resultado de los Oscar; un premio que solo ha ganado una vez gente como Jerry Goldsmith o Elmer Bernstein (incluso Alex North y Ennio Morricone, más sangrante aún por ser honoríficos), me dice poco del valor que tiene, máxime cuando Gustavo Santaolalla ha ganado dos. Pero es lo que hay.

Así que, gane quien gane (que más dará, los verdaderos aficionados si sabemos quienes son los verdaderos ganadores), que viva John Williams, aburra a quien aburra.