Skyfall – To Be or Not to Be a score Bond

Escrito por , el 17 febrero 2013 | Publicado en Apuntes

Es difícil afirmar si la elección fue afortunada o no; para muchos fue un tremendo error (incluso horror), para otros un curioso trabajo del compositor, siempre bien ajustado a las imágenes de su amigo Sam Mendes (y es con las imágenes donde gana esta composición, en mi opinión).

He de afirmar que, siendo como soy fan del compositor, me encontraba con un punto de partido cómodo; como me gusta su música, disfruto con ella al margen de la película, luego ya no parto del problema principal, que es el ajuste o no con las imágenes. Pero siendo sinceros, hablamos de música de cine, de música para películas, así que… hay que ser objetivos.

¿Es Skyfall Thomas Newman? Al 100%, sin duda alguna. ¿Es Skyfall una partitura de James Bond? Hmm…. A ratos si que lo consigue, y muy bien, pero no es un score Bond tal cual los conocemos, las cosas como son. ¿Es Skyfall una partitura para nominar? No, en mi opinión, y mucho menos para ganar el Oscar, pese a que me gusta (y mucho en algunos momentos). Thomas Newman merece el Oscar, pero no por Skyfall (anda que no lo ha podido ganar por The Shawshank Redemption, Road to Perdition, Wall-E, Finding Nemo, Little Woman, The Good German o American Beauty). Y espero y deseo que no se le den, sería (creo yo) un insulto a Thomas Newman con todo lo citado anteriormente (y ya puestos, por olvido u omisión histórica, sería otro insulto aún mayor a John Barry, por supuesto).

Quede dicho esto por delante, decir que Skyfall funciona como un excelente score de acción moderno con toques muy de Thomas Newman (estamos ante su primer score de acción, todo hay que decirlo, y se desenvuelve perfectamente), y donde el toque Bond aparece en muchas ocasiones (bien a través del tema central, o del uso de los metales y las cuerdas, como el bello tema de amor, Severine, o el comienzo de The Chimera). Pero se queda a medio camino como score de 007 (como la película, que funciona más como un vehículo de acción moderna, bien empaquetada eso sí, que como una película Bond).

Su trabajo con Sam Mendes se nota, y en algunos cortes escuchamos al Thomas Newman de Jarhead, ese toque arábigo en el corte de apertura (Grand Bazar, Istambul), con esos punteos de guitarra muy del compositor, que recupera en muchos momentos del score, como en New Digs, sin olvidarnos de la electrónica habitual del compositor, como en Shanghai Drive, donde te vienen a la mente trabajos como Mad City.

El Thomas Newman más dramático, con toques oscuros y ambientales, también hace acto de presencia, especialmente en el tramo final, y con referencia a M (Judi Dench) en cortes como Skyfall, Mother y la parte final del corte Deep Water (el clímax final, con un sensacional Javier Bardem), e incluso tenemos un Thomas Newman desenfadado y juguetón, como en Close Shave, con los pizzicatos típicos del compositor.

La acción también ocupa su lugar en el score, donde el compositor crea un motivo de acción que abre la película en The Bloody Shot que recupera en varios tramos (como la parte final), y donde el compositor es fiel a su estilo, detectable, especialmente en Quatermaster, momento en el que Thomas Newman combina un corte de misterio en su primera parte con acción frenética en el segundo tramo, un corte que te trae a la memoria su trabajo para Wall-E (o ese frenético Health & Safety, con las cuerdas llevando el peso de la acción, y el Silhouette, con esa brillante apertura de metales y la percusión echando humo para una de las mejores secuencias de pelea en plano único rodada en los últimos años).

En definitiva, a mi me ha gustado, y mucho, este trabajo, máxime por ser seguidor del compositor, pero no es un score típico de la saga Bond, aunque a veces lo pretenda. Quizás parte de culpa sea que la película tampoco llega a ser una película de Bond (todo lo viejo era mejor, como dicen a lo largo de toda la película).

El compositor cumple sobradamente el expediente, y en mi opinión con nota, pero matizo; para películas Bond y bandas sonoras de 007, me voy a John Barry y a las películas de Roger Moore y Sean Connery. Cualquier tiempo pasado…