Primer Contacto: “Puss in Boots” de Henry Jackman

Escrito por , el 11 noviembre 2011 | Publicado en Apuntes

¿Qué ocurriría musicalmente si el Zorro se topase con Horton, el dragón desdentado de Cómo entrenar a tú Dragón, o un pingüino bailarín?. O dicho de otra forma, ¿que sale si mezclas James Horner con John Powell?. La respuesta es… el gato con botas, con la voz de Antonio Banderas, que parece llevar a lomos los temas que para su personaje enmascarado compuso Horner, pero puestos bajo la óptica mediaventurera de Henry Jackman, el último de los talentos surgidos de la factoría Remote Control. A la hora de hacer los churros, algunos también salen buenos, y ese parece el caso de Jackman, que en un par de años ha demostrado ser más del lado de John Powell que del de Ramjin Djawadi.

La banda sonora de este spin off de Shrek lleva su firma, y es toda una sorpresa, a primera vista. Música española, que no hispana (ojo), aunque cuando lleva el ritmo de Rodrigo y Gabriela, ese par de folclóricos que ya fueran contratados por Hans Zimmer para la cuarta entrega de Piratas del Caribe, se vuelve más latina y moderna. Aunque eso sí, las dos contribuciones de la pareja son de lo más divertido del score, especialmente el tema Hanuman.

Pero hablemos del trabajo incidental de Jackman. No habrá ninguna reseña de Puss in Boots que no mencione en el primer párrafo The Mask of Zorro de James Horner, puesto que las referencias son, bueno, algo más que referencias. Un claro homenaje que demuestra el apego de los norteamericanos por el personaje que interpretó Banderas, y que no solo le hizo ser sugerido para poner la voz del gato, sino que en su primera aventura en solitario se lleva consigo guitarras, zapateados, castañuelas, y temas románticos al más puro estilo “plaza de toros”.

Horner asentó su score en un tema más dinámico y otro más romántico, y ambos son citados en El gato con botas. A la pócima, hay que añadir un toque Morricone con silbidos más propios del western, y claro, el ritmo orquestal de la casa RC. En términos temáticos, el score se asienta en un tema principal heroico, ejecutado con las trompetas y de color flamenco amejicanado. Cuando las trompetas se juntan con las guitarras, e incluso coros, y el ritmo frenético de los scores de animación de Powell, el resultado es contagioso.

Hay además otro tema, más melódico y delicado, con alguna que otra rendición bien bonita, como en el corte Castle in the clouds, y ritmos electrónicos emulando el estilo desenfadado que ya marcó Harry Gregson Williams en las entregas de Shrek, aunque también como él, cuando se trata de ponerse serio, la orquesta acude al rescate para dar la gravedad necesaria al asunto.

Henry Jackman parece haber aprovechado la oportunidad que le brinda su maestro Zimmer con este Puss in Boots, porque el score es realmente divertido, a pesar de sus múltiples referencias a múltiples estilos (por resumir, animación de Powell, Shrek de Gregson Williams y los Zorros de Horner). Es sin duda alguna su año de lanzamiento, tras haber compuesto este 2011 la nueva entrega “precuela” de X-Men, de la que por cierto no ha salido mal parado, con un par de buenos temas (más que el trabajo previo de Gregson Williams).

Pero además, es su gran obra para un género, el de la animación, que ya probó con un éxito más discreto en las precedentes Monster versus Aliens y Winnie the Pooh. Puss in Boots, demuestra su habilidad para la narración musical de las imágenes, como ya hiciera con su mejor trabajo (al menos hasta la aparición de este), Gulliver´s Travels.

Por poner una pega, o más bien por fijar el terreno donde Jackman puede mejorar, y como le ocurriera a la música de esa cinta protagonizada por Jack Black, está el apartado temático, que aunque correcto, se ve demasiado influenciado por otras obras.

Quizá sea donde pueda mejorar Jackman un estilo, o mejor dicho forjarlo, porque en la originalidad temática es donde John Powell ha cimentado su brillante carrera en el género de la animación. Sus temas son inconfundibles. Aunque, desde luego, no es la versión pequeña y para los pequeños de El Zorro el lugar apropiado para ser original. El cometido era ser divertido, y lo es. El Olé incluido del tema final también.