Análisis
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Género
Cine Negro
Lo mejor
Uno de los trabajos más sólidos y compactos de David Shire, y en general de los 70, en una edición impecable de FSM, con abundante material de consulta en el folleto, y donde el compositor aporta dos motivos memorables (el de Marlowe y de la femme fatale Mrs Grayle)
Lo peor
Nada

Farewell My Lovely

1975

El cine negro siempre ha deparado grandes partituras, clásicos como el de Henry Mancini en Touch of Evil (Sed de Mal), el magistral Hammett de John Barry o partituras más recientes como la magistral L.A. Confidencial de Jerry Goldsmith.

Es lo que conoce como Film Noir Music, o lo que es lo mismo, música de cine negro, un estilo donde instrumentos como el saxo, el piano y las cuerdas se conjugan para evocar los años 30-40, una época donde detectives investigaban casos con tramas retorcidas, donde las femme fatale les ponían en más de un apuro, con criminales y policías corruptos terciando en subtramas oscuras y siniestras, y donde la pasión, el poder y la venganza se conjugaban como los principales ingredientes para cualquier buen argumento que saliera de los guionistas de Hollywood, o de escritores como Raymond Chandler o Dashiell Hammett.

Tras unos cuantos años bajo mínimos, el género vivió una segunda juventud en los 70, y principalmente fue gracias al gran Roman Polanski, con su magistral Chinatown, que se convertiría en una de las obras maestras de la década, donde todo funcionaba a las mil maravillas; la dirección, el guión, los actores (Jack Nicholson consigue una se sus mejores interpretaciones), la fotografía, el vestuario… y sobre todo, la maravillosa y magnifica partitura de Jerry Goldsmith, que se convertiría en otro de sus grandes clásicos, con un tema principal apabullante e inolvidable, de esos que te calan hasta los huesos.

Un año después, en 1975, llegaría otra atractiva oferta de cine negro, donde Robert Mitchum se merendaba toda la película como un inolvidable e irónico Marlowe, con una bella Charlotte Rampling de Femme Fatale, y cuyo mayor aliciente sería el score de un genial David Shire, que durante los 70 vivió una auténtica época dorada, cuya estrella fue tristemente oscureciéndose a lo largo de los 80, apagándose definitivamente en la década de los 90, donde realizó trabajos puntuales, aunque de gran calidad, refugiándose en Broadway y el teatro.

Shire se acogió al patrón musical del cine negro, y nos brindó una de sus más brillantes partituras de los 70, al lado de genialidades como The Hindenburg, The Conversation o The Taking of Pelham 1,2, 3.

¿Qué te vas a encontrar?

Uno de los mejores y más destacados trabajos de los 70, y en particular, de la música de cine de negro, donde David Shire vuelve a demostrar su facilidad para la confección de un leitmotiv principal retentivo y maravilloso, que se desarrolla perfectamente a lo largo de toda la partitura, acompañando las investigaciones y escaramuzas del detective Marlowe.

Por si fuera poco, Shire añade un bello y sensual motivo para la femme fatale de turno, así como una serie de piezas que funcionan a modo de source music, con algunos cortes de acción realmente potentes, especialmente el que se corresponde con el clímax final, a bordo del barco Lido.

Farewell My Lovely es, en definitiva, un trabajo sólido, compacto y sin fisuras, una de las mejores partituras de los 70 de largo, y que debería figurar en tu colección tanto si eres amante del cine negro o no, porque hablamos de una pieza indispensable para cualquier aficionado a la música de cine que se precie, con un David Shire inspirado que tan solo pudo alzarse con la estatuilla a la mejor canción en 1979 por Norma Rae, cuando pudo haber sido nominado por varios trabajos, siendo éste uno de ellos.

Adiós Muñeca

Basada en la novela de Raymond Chandler, Farewell My Lovely es la segunda versión que se rodó sobre la misma historia (la primera fue en 1944, y se llamó Murder, My Sweet, con Dick Powell como Marlowe).

El detective Marlowe es contratado (o más bien forzado) por un matón llamado Moose (el fortachón Jack O’Halloran, uno de los exiliados del planeta Kripton en Superman y Superman 2), quien tras sufrir un intento de asesinato junto a Marlowe, le pide al detective que encuentre a su chica Velma, a quien ha perdido la pista desde su periplo en prisión.

Marlowe irá descubriendo que el camino para averiguar el paradero de Velma estará lleno de problemas y de una serie de personajes que serán claves en la resolución de la trama: la alcohólica Mrs Florian (una brillante Sylvia Miles), una vieja gloria de un pasado no tan lejano que ha trabajado con Velma, o la clásica femme fatale encarnada en Mrs Grayle (Charlotte Rampling), una bella y misteriosa mujer que será la clave final del misterio, sin olvidarnos de la desagradable y malvada Amthor, una Madame que regenta un club de chicas (prostitutas), que raptará y drogará a Marlowe.

Todo esto y una serie de tramas secundarias (que acabarán fusionándose con la principal) terminará desembocando en un fantástico clímax final donde se resolverán todos los enigmas, no sin antes asistir a los pertinentes crímenes y asesinatos que suelen suceder en todo película de género que se precie, narración en Off incluida para el personaje de Marlowe (uno de los elementos impagables de la película).

Entre los secundarios encontramos a los detectives Nulty (un buen John Ireland, visto en El Político o Espartaco) y Billy Rolfe (un genial Harry Dean Staton, que poco después haría Alien, Escape from New York o Christine), además de un jovencísimo Silvester Stallone, que hace un pequeño papel de matón, cuya pequeña aparición derivará en un tiroteo mortal para Amthor.

Robert Mitchum está inmenso como el famoso detective, resultando muy divertido y socarrón, mientras que Charlotte Rampling está guapísima en su rol de femme fatale, sin olvidarnos de Sylvia Miles, cuyo brillante rol de alcohólica le supuso una nominación a los Oscar como mejor actriz secundaria.

El guión avanza muy bien, sin complicarse, facilitando en todo momento el desarrollo argumental y la comprensión de la trama, a lo que colabora el trabajo del director, impecable y una excelente puesta en escena (muy de los 70), donde la música de David Shire constituye el elemento primordial para darle ese toque final de cine negro.

En éste breve trailer de la época encontrarás el motivo de Marlowe, además de un pequeño fragmento de uno de los cortes de acción. Escuchar tema →

Destacar que tres años después, en 1978, Mitchum se calzó de nuevo su papel de detective Marlowe para The Big Sleep (Detective Privado), donde el protagonismo femenino recaía en Joan Collins, con el genial Michael Winner como director (Death Wish, Chato’s Land, The Mechanic), y donde la partitura corría a cargo del magistral Jerry Fielding, que constituiría una de sus últimas obras, antes de fallecer, desgraciadamente, en 1981.

David Shire, ¿el injusto olvido de un genio?

Un viaje de David Fincher al corazón de los 60-70 con la magnífica película Zodiac (casi un documental) en el 2007, y un remake judicial en el 2009 de una película de Peter Hyams llamada Beyond a Reasonable Doubt (con quien Shire había trabajado en la película 2010), nos devolvieron una fantástica fragancia de ese magistral compositor que durante muchísimos años, especialmente en los 70, y gran parte de los 80, nos regaló auténticas perlas, auténtico caviar musical.

Personalmente he decir que crecí con algunas películas cuyas partituras me seducían y cautivaban, como la grandeza y la belleza de The Hindenburg (cuyo memorable tema central es toda una oda al famoso dirigible alemán), el misterio y la magia de 2010 (ese sonido ambiental y esotérico, con toques incluso litúrgicos, donde emerge un auténtico temazo para el clímax final, realmente apabullante), o la acción y la diversión de Shortcircuit (en cuya segunda parte, entretenida aunque olvidable, ni siquiera participó). Escuchar tema →

Aunque el score que realmente me noqueó fue The Taking of Pelham 1,2,3 (1974), quizás su trabajo más memorable y redondo (junto con Return to Oz), donde Shire impregna un ritmo endiablado y funky para el magistral tema central, un vibrante motivo que ofrece un auténtico pulso musical para el secuestro del famoso tren en New York, un CD editado por Retrograde (FSM) y que recomiendo encarecidamente a todos los aficionados a la música de cine, porque es uno de esos obligados que debe figurar en toda colección (todo lo contrario de esa composición sosa, estilo Tony Scott, que Harry Gregson-Williams creó para el olvidable aunque entretenido remake). En éste enlace tienes un fantástico montaje con el End Title del score, personalmente uno de los mejores temas que he escuchado en mi vida, con una fuerza y una energía totalmente demoledora. Escuchar tema →

Farewell My Lovely fue un trabajo que descubrí bastante tarde, y que fui dejando en barbecho para cuando llegara el momento (es decir, ahora), encontrándome de nuevo ante la enésima joya de éste compositor, que parece sufrir una especie de maldición que envuelve (y ha envuelto) a muchísimos compositores, que apenas trabajan en el panorama musical actual, como Bruce Broughton o Joel McNeely, algo que sucedió con el pobre y malogrado Michael Small, uno de los compositores más interesantes que ha dado la música de cine, o el magistral Jerry Fielding.

Pero que le vamos a hacer, corren tiempos adversos para la música de cine tal como se entendía antes (más como un arte que como un trabajo para rellenar), y las necesidades y tendencias actuales difieren mucho de las que había en el pasado (tiempos en los que compositores como Rózsa podían viajar al lugar donde se iba a rodar la película para dejarse influenciar por el entorno).

Se permitía al compositor innovar y buscar trabajos atrevidos y transgresores, con un margen de tiempo muy superior al actual, y donde había más comunicación entre el compositor y el equipo técnico (directores, productores e incluso actores).

Ahora casi todo es un aquí te pillo aquí te mato, prisas y una serie de standards musicales impuestos por la industria (como el cine de Bruckheimer y compañía).

Habrá quien ame esto, y se encuentre perfectamente a gusto y cómodo con lo que se ofrece por la cartelera; servidor no, y aunque pienso que seguimos teniendo valores seguros, como Christopher Young, James Newton Howard, Mark Isham, James Horner, Danny Elfman o Alexandre Desplat, la proporción de calidad anual ya no es la que era, aunque, eso sí, hay excepciones a la regla, como el gran 2009, con Up, Star Trek, Drag Me to Hell, Avatar, New Moon o The Uninvited (e incluso el motivo central de Sherlock Holmes, cuya partitura, sin ser una genialidad, contiene un tema central acertado y divertido, con un toque a la Morricone).

Es lo que hay, así que, o lo tomas, o lo dejas. Por mi parte, lo tomo, pero con reservas, porque siempre habrá talento, aunque la relación calidad-cantidad sea menor.

Una Edición Peculiar –De LP en los 70 a CD en el 2001

FSM editó allá por el 2001 dos trabajos brillantes de Shire, especialmente Farewell My Lovely, una de sus mejores obras (aunque Monkey Shines: An Experiment in Fear no le va a la zaga, constituyendo otro magistral ejemplo del oficio del compositor para una película de terror dirigida por George Romero).

La edición de esta joya del cine negro contiene treinta y tres minutos de score compuesto por Shire, donde FSM recupera, para esta edición, el formato que empleó el compositor en su día, es decir, la combinación de varios cortes que pertenecen a diferentes momentos de la película (incluso desordenados cronológicamente en algunos casos), y que permiten una escucha más cohesionada y sólida, permitiendo un mayor disfrute para el oyente.

Solo en la parte final de aquel LP editado en los 70, Shire colocaba en orden los cortes, en concreto los últimos temas, que pertenecen al desenlace de la película (todo lo referente al Lido).

Tal como citan Lukas Kendall y Jeff Bond en el libreto, FSM suele lanzar sus CDS ordenados cronológicamente, aunque en este caso, respetaron la anterior edición de Shire (que según los expertos fue una de las mejores ediciones en LP de los 70), y simplemente añadieron segmentos de música que permanecía sin editar en el corte cinco (un corte que no aparecía en el anterior LP, cuya duración se reducía a 30 minutos), manteniendo el resto tal como se había editado anteriormente, e incluso en el mismo orden.

Primera Aproximación del tema central de Shire

Tal como señala el folleto de FSM, Shire se encontró con un pequeño problema cuando compuso el tema central y lo entregó a los productores para que pudieran darle su opinión sobre el mismo.

Uno de ellos comentó que pese a ser un gran tema, aquel motivo sonaba demasiado a James Bond, algo que noqueó de primeras a Shire, quien sabía que en efecto tenía un gran tema, pero también un pequeño problema asociado al mismo.

Shire sugirió rehacer el tema central, pero los productores dijeron que no había suficiente presupuesto para ello, por lo que el compositor decidió pagarlo de su bolsillo y volver a componer el leitmotiv principal.

A pesar de costeárselo con su propio dinero, Shire nunca se arrepintió de su decisión, resultando ser uno de los mejores motivos que ha compuesto hasta la fecha, y uno de los temas estandarte del llamado cine negro.

Tristemente, aquel motivo inicial utilizado para abrir y cerrar la película, con aquel claro aroma a James Bond, se perdió, por lo que no pudo ser incluido como versión alternativa en la edición de FSM.

Leitmotivs Principales

Shire utiliza principalmente tres motivos para Farewell My Lovely, conformando una brillante paleta musical que integra todos los elementos musicales necesarios y tan propios de la música de cine negro (Film Noir Music):

  • Un Leitmotiv Central asociado al personaje principal, el detective Philip Marlowe.
  • Un leitmotiv sensual y misterioso, que evoca la clásica figura de la Femme Fatale, asociado a Mrs Grayle.
  • Un tema asociado a Velma, la chica sobre la que versa la trama de la película, y cuya figura musical no se define claramente hasta el final de la trama

Análisis del Score: Something for Marlowe

El  leitmotiv central aparece perfectamente definido en el primer corte, el Main Title (Marlowe’s Theme), donde el ritmo de un piano (acompañado de una delicada y suave sección de cuerda), precede al sonido de un trombón con sordina (muted trombone) que interpreta una maravillosa melodía al más puro estilo film noir, con ese sonido jazzístico tan característico, y que se asocia con el personaje de Marlowe, donde una batería tocada con escobillas se incorpora el motivo.

Acto seguido, la melodía es envuelta por las cuerdas de una forma magistral, puro lirismo, donde el saxo toma el relevo al trombón, dándole un toque más sofisticado y elegante a Marlowe, aunque será de nuevo el trombón quien se encargue de cerrar el corte.

Este tema evoca perfectamente el género del cine negro, y se convierte en la referencia del detective en todo momento, asociándolo para las escenas donde Marlowe investiga (con momentos de narración en off) o cuando se pone el traje de faena para enfrentarse a toda clase de peligros.

Aqui tienes los primeros diez minutos de la película, donde brilla con luz propia el Main Title compuesto por Shire, dotando de alma a la película, y transmitiendo perfectamente esa esencia del cine negro. Escuchar tema →

Shire recupera el tratamiento del Main Title para el coda final, en el End Title (Marlowe’s Theme), donde tras apertura misteriosa, el compositor nos brinda un excelente variación del tema central.

El motivo de Marlowe vertebra, como ya se ha dicho anteriormente, gran parte del score, acompañado las escenas de investigación, como la parte central del corte dos, Velma – Chinese Pool Hall – To the Mansion (que incluye la asignación del trabajo que da origen a la trama), y donde nos encontramos con una variación más dinámica (y a la vez dramática) del motivo central, con Marlowe siguiendo las posibles pistas del paradero de Velma, que incluyen un salón de billar chino.

Una de las mejores variaciones es la que se encuentra recogida en el corte Convalescence Montage, donde tras un agitado comienzo (que se corresponde con un tiroteo donde el personaje de Stallone mata a Amthor), Shire ofrece una versión más calida y jazzy del leitmotiv de Marlowe, donde vemos al personaje del detective recuperarse en casa de un amigo de las palizas que ha recibido de los matones de Amthor (además de haber sido drogado).

En éste enlace tienes otro fragmento de la película, donde puedes escuchar en el comienzo del video la segunda parte del corte Convalescence Montage, una auténtica delicatessen cortesía de David Shire. Escuchar tema →

En el corte siete, Marlowe’s Trip, encontramos uno de los momentos más experimentales del score (técnicas avant-garde de la época), donde Shire nos ofrece un pasaje oscuro y atonal en la apertura, con sintetizadores y golpes de percusión (potas y sartenes), que transmiten una sensación de caos y desorientación, la misma que sufre Marlowe, producto de haber sido drogado. El motivo de Marlowe acabará emergiendo de esta neblina musical (a través principalmente del saxo soprano de Don Menza), mientras el detective descubre que no se encuentra solo en la habitación en la que se encuentra encerrado (un cadáver yace a sus pies, el de Tommy Ray, la primera persona a la que acudió en el inicio de su investigación).

Y por supuesto, acompaña al detective en las escenas de acción, como la segunda parte del corte cuatro, Amthor’s Place (donde Shire utiliza una versión vibrante del tema central para el secuestro de Marlowe, justo antes de ser drogado, donde incluye un segmento de musical de la poesía infantil Along Came a Spider).

Aunque el corte que se lleva la palma es el vibrante y tenso Take Me to Your Lido, el previo al desenlace final, donde Shire nos ofrece todo un curso de acción compositivo, convirtiendo el leitmotiv de Marlowe en una brillante variación que transmite urgencia y tensión, mientras vemos a los personajes dirigirse a bordo de una barcaza dirección al Lido (un barco en alta mar donde tendrá lugar el desenlace).

Un ostinato de violines conforma el tapiz sobre el que avanza la melodía, donde los vientos (trompetas) van esbozando el motivo de Marlowe, hasta que el corte explosiona en un excelente pasaje de acción, donde las trompetas, percusión (baterías y tambor) y el piano construyen un ritmo vibrante para el avance de nuestros protagonistas, mostrando el tema central casi de una forma heroica (sin llegar a serlo).

En cuanto a la segunda parte del corte, nos encontramos con un brillante pasaje de suspense y tensión, donde la percusión y el piano se encargan principalmente de atenazar al oyente, mientras Marlowe y Moose acceden al barco y se deshacen de algunos esbirros, donde una sección de violines final (donde se suman los vientos) añade dramatismo y tensión.

Música para la Femme Fatale: Mrs Grayle

Según se lee en el folleto, a la hora de componer el motivo para el personaje interpretado por la bella Charlotte Rampling, Shire pensó en lo que le sugería Mrs Grayle, viéndola en pantalla y transmitiendo toda esa sensualidad, evocándole toda clase de fantasías.

El motivo compuesto por Shire rezuma eso, sensualidad, pero también, en contraposición, incita a la duda, con unas curvas musicales muy sinuosas donde se detecta cierta ambigüedad, o lo que es lo mismo, la esencia de la femme fatale.

El corte tres, Mrs Grayle’ Theme recoge todo esto, evocando el carácter seductor y fatal del personaje, donde los violines y las flautas construyen un maravilloso corte que es la esencia misma del cine negro, y donde un clarinete bajo hace acto de aparición una vez avanzado el corte, aportando un toque distinguido y melodioso.

Esta pieza se corresponde con la presentación del personaje de Mrs Grayle, que finaliza con un beso final, volviendo a recuperar este sensual motivo en el corte 5, en el segmento Car-nal Knowledge, donde Marlowe y Mrs Grayle se besan en el coche del detective.

Sin lugar a dudas es uno de los mejores cortes del CD, y uno de los mejores motivos compuestos por David Shire.

Evocando a Velma

Moose encarga a Marlowe que averigua donde está su Velma, a quien no ha podido ver desde que entró en la cárcel, la chica a la que quería y de la que desconoce cual es su actual paradero.

El corte dos, en su primer segmento, ofrece un breve pero interesante motivo asociado al carácter de Velma, que apenas vuelve a hacer aparición hasta el cierre de la película, donde los vientos trazan una figura musical etérea y evocadora, que rezuma misterio (el mismo que existe sobre el paradero de la chica).

Pero no será hasta el final (cuando Marlowe lleve  Moose al Lido) cuando se descubra la verdadera identidad de Velma (un clásico giro en el cine negro).

Clímax Final (Spoilers)

Moose Finds His Velma es el remate final a la elaboración musical de Shire, la resolución musical para los motivos creados por el compositor, donde se observa como las tramas argumentales de la película son plasmadas sobre la partitura que ha sido elaborada a lo largo de la película.

Moose y Marlowe llegan a su cita final en el Lido, donde se encuentran con Mrs Grayle y Brunette (el dueño del barco, el mafiosote de turno).

Allí mismo descubrirán que Velma y Mrs Grayle son la misma persona, donde Shire alcanza la genialidad mostrando ambos motivos, el de ambas mujeres, que acaban fusionándose perfectamente en uno, reflejando que ambas eran la misma persona, y que ambos motivos poseían la misma esencia musical.

Velma/Mrs Grayle asesinará a Moose, pero no podrá con Marlowe, quien desenfundará antes su arma, matándola con un certero disparo.

Source Music

Por si los elementos musicales propios del género del cine negro fueran pocos, donde destaca el uso de las sección de vientos, como las flautas, y especialmente el trombón y el saxo, que evocan glamour y estilo, Shire nos brinda dos piezas magistrales, muy del estilo Big Band, con un ritmo endiablado y maravilloso.

La primera pieza es Mrs Florian Takes the Full Count, un corte de casi dos minutos que se corresponde con una visita de Marlowe a Mrs Florian, esta vez en compañía de la policía, donde descubren que ha sido asesinada.

Cuando entran en la casa, una pieza marchosa y que evoca los años 30-40 (al más puro estilo Cotton Club) emana de la radio a toda pastilla, ambientando toda la escena.

Trompetas y batería llevan principalmente el ritmo en ésta pieza que debería figurar en cualquier compendio musical de lo que debe ser Source Music (algo en lo que eran maestros gente como Lalo Schifrin, Roy Budd, Dave Grusin o Henry Mancini).

La otra pieza es Three Mile Limited, un corte que suena mientras Marlowe y Moose atraviesan los pasillos del Lido, dirección al camarote donde tendrá lugar la resolución.

Es una pieza jazzística estilo Dixieland, un estilo jazzístico (conocido como jazz-hot) que consiste en el uso de instrumentos de vientos de metal y en la improvisación, surgido en Nueva Orleáns a principios del siglo XX, y que tuvo su apogeo en los 30, viviendo una pequeña época de resurgimiento a comienzos de los años 40.

El ritmo lo lleva la batería, el piano, el bajo y la guitarra, mientras que los vientos (clarinete y trompetas) van interpretando la melodía principal de forma libre, donde también se alterna el piano, quien toma el relevo puntualmente, conduciendo magistralmente la melodía.

Fin de Trayecto

Acabado el CD, y siendo amante del estilo film noir music o de la música que se hacía en los 70 (o simplemente siendo un enamorado de la buena música), no podrás evitar volver a poner el CD otra vez, escuchando de nuevo esta media hora escasa de partitura, un maravilloso ticket a la esencia de lo que es el cine, cortesía de David Shire.

No es mentir cuando uno dice que ya no se hace música como la de antes (también es cierto que la estructura cinematográfica ha cambiado), como tampoco sería mentir decir que hay gente que francamente está realizando una labor magnífica (solo hay que ver la labora de un compositor como Michael Giacchino, que ha buscado revitalizar el sinfonismo a través de trabajos como Star Trek, Up o Ratatouille).

Igual uno es demasiado abuelo cebolleta para estas cosas, y un sentimental de los tiempos pasados, pero francamente creo que la cosecha del pasado era mucha mayor y de mejor calidad.

Escuchar Farewell My Lovely es un delicioso viaje al pasado, cerrando los ojos y dejándote llevar a otra época. Y todo ello gracias a la labor de un genio como David Shire, un compositor que nunca debería de caer en el olvido, uno de esos pocos artesanos que aún nos quedan, y que tristemente apenas asoma su cabeza por el panorama cinematográfico.

En resumidas cuentas, una obra maestra (como diría el amigo Luis, Mayestática) que no debería faltar en ninguna colección que se precie.

Farewell My Lovely

  1. Main Title (Marlowe's Theme) (2:27)
  2. Velma/Chinese Pool Hall/To the Mansion (2:55)
  3. Mrs. Grayle's Theme (2:24)
  4. Amthor's Place (2:14)
  5. To Mrs. Florian's/Car-nal Knowledge/I Am Curious (2:16)
  6. Mrs. Florian Takes the Full Count 1:53()
  7. Marlowe's Trip (3:08)
  8. Convalescence Montage (2:45)
  9. Take Me to Your Lido (3:25)
  10. Three Mile Limited (3:49)
  11. Moose Finds His Velma 2:23()
  12. End Title (Marlowe's Theme) (2:53)
Duración total: 33:06
Compositor: David Shire
Sello: Film Score Monthly
Formato: CD
Fecha de lanzamiento 2002
Farewell My Lovely