Análisis
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Género
Terror
Lo mejor
Su más sentido homenaje musical al spaghetti western de antaño es magistral, convirtiéndose en uno de los mejores trabajos editados en el 2009
Lo peor
Si solo admites la orquesta como único elemento vital para narrar musicalmente las imágenes, en cuyo caso te diría, que estás cometiendo un gravísimo error

Bone Eater

2007

Muchas veces las apariencias engañan, y eso es lo que suele suceder cuando ves el póster o alguna imagen de producciones de serie B de terror o fantástico (incluso Ultra Z, como me gusta llamar a algunos bodrios sumos).

¿Quién puede imaginarse que productos como Deathstalker II, Chopping Mall, A.I. Assault o Komodo Vs Cobra, incluyendo Bone Eater, pudieran tener composiciones reseñables? Pues la respuesta es, probablemente, nadie.

Nadie salvo que conozcas a Chuck Cirino, capaz de extraer melodías y motivos memorables de tamaña casposidad audiovisual. Con sus teclados, sintetizadores y guitarras ha conseguido dar vida a las imágenes, provocando que al menos, frente al horror visual que te asalta una y otra vez, el oído no resulte torturado ante tamaña desvergüenza, obteniendo como resultado un puñado de temas retentivos y pegadizos.

Y es que Cirino sabe exprimir, como nadie, los recursos musicales que posee a su alcance para hacer divertido el duro trámite de visionar las imágenes, y en ello juega mucho la inspiración e imaginación de este excelente compositor.

Pero lo más genial es que discográficas como Buysoundtrax estén editando trabajos del genial compositor, lo que facilita huir del medio audiovisual y acudir al elemento sonoro a la velocidad de la luz, y así evitarte malformaciones en la retina y problemas de jaquecas provocadas por los truños a los que este excelente compositor pone su música.

Es cierto que me he tenido que tragar auténticas barbaries (algunas son simpáticas y tienen su punto de humor, como Chopping Mall), pero lo he hecho única y exclusivamente para poder hablar con mayor conocimiento de causa sobre la música (como Bone Eater), y es que cuando quieres hacer bien las cosas, y desentrañar todos los posibles detalles de cada uno de los trabajos que reseñas, muchas veces no queda otra que tragar saliva y pasar el trago.

¿Quién Demonios es Chuck Cirino?

Es una pregunta que te pude venir a la cabeza de una forma razonable y entendible. Porque todos conocemos a Jerry Goldsmith, John Williams, Maurice Jarre, Miklós Rózsa, Bernard Herrmann… los serie A.

Menos conocidos, al menos por el grueso de los aficionados, están nombres como Simon Boswell, Craig Safan, Jay Chattaway, Gary Chang, Daniel Litch, Nicolas Pike o el genial Richard Band. Y en esa liga, quizás algo por debajo por los proyectos a los que está asociado, tenemos a compositores como Chuck Cirino, que pelean fuerte por salir a flote del abismo y tener su merecido hueco en el panorama actual.

Y eso, señoras y señores, tiene mérito, mucho mérito, porque si algo tiene Cirino son melodías pegadizas y resultonas, lo que provoca disfrute y diversión cuando escuchas sus trabajos, algo que, desgraciadamente, muchísimos compositores de nivel A no consiguen en determinadas ocasiones.

Y esto nos lleva a… ¿pero quien demonios es Chuck Cirino?. La respuesta tiene su origen en la biografía, donde uno comprueba que la vida de este compositor ha estado siempre ligada al cine, tanto en la composición como realizando todo tipo de trabajos relacionados con el mundo del cine o la televisión.

En los 70 fue creador de efectos especiales para Blue Ridge Cable en Pennsylvania, trabajando posteriormente como editor para Videography Studios, donde aplicó sus conocimientos de efectos especiales en anuncios comerciales televisivos de la Nissan o Lincoln Mercury.

Y por si fuera poco, dirigió la segunda unidad y supervisó los efectos visuales de Shelley Duvall’s Fairie Tale Theater, de la Showtime Entertainment.

En su carrera hay un antes y un después desde el momento en que conoce a su amigo Roger Corman, momento en el que compone más de cuarenta trabajos para diferentes películas.

Ejerce como productor ejecutivo y director de proyectos del Sci Fi Channel, y además es miembro de la Academia de Televisión y Ciencias y de la SIGGRAPH entre mucho más.

Actualmente ha puesto la música a una serie de vampiros gay (mezcla de Queer as Folk y la actual fiebre vampírica que vivimos con True Blood y la saga Twilight) llamada The Lair, que ya lleva tres temporadas en antena, o la película de terror Dire Wolf (2009), dirigida por Fred Olen Ray, el mismo de The Lair o Evil Toons (1992), proyectos con música de Cirino.

Chuck Cirino, Jim Wynorski y cintas de video

Las carreras de Jim Wynorski y Chuck Cirino se cruzaron en el año 1986, año en el que el director realizó la película Chopping Mall (traducida como Robots Asesinos), una entretenida y simpática historia de un grupo de personas que acaba encerrado en un supermercado y perseguido por un puñado de robots asesinos, donde Cirino escribió uno de sus temas más memorables, un motivo tecno-pop ochenteno realmente pegadizo y resultón (cuya inercia musical sugiere una asociación con el movimiento de los robots), como puedes escuchar en este enlace, donde tienes la intro de la película, y donde nos encontramos a un habitual del cine de Joe Dante y Roger Corman, el genial Dick Miller (Gremlins, Explorers, The Burbs). Escuchar tema →

Pero su amistad viene de atrás, muy atrás, concretamente del año 1974, cuando a través de un amigo mutuo tuvo lugar un encuentro entre ambos, estando Chuck Cirino de luna de miel (Jim habla de ello en el folleto de Bone Eater de Buysoundtrax).

Jim tenía una gran cantidad de LPs de bandas sonoras, donde abundaba el spaghetti western, y el resto os lo podéis imaginar; complicidad, amistad y una estrecha relación profesional que dura hasta los días de hoy.

Jim comenzó en el cine en 1985 con The Lost Empire, con música del genial Alan Howarth (compositor junto con John Carpenter de un buen puñado de títulos del famoso director), mientras que Cirino, comenzaría en el año 1980 con Gypsy Angels, sobre una chica (una stripper) que caerá enamorada de un piloto, quien ha sufrido amnesia tras un accidente aéreo.

Tras trabajar juntos en Chopping Mall, llegará la secuela Deathstalker II (1987), una saga que acumula hasta cuatro entregas, donde el género épico-fantástico se topa con elementos humorísticos y bastante caspa. En éste enlace puedes escuchar el divertido y pegadizo motivo principal de Deathstalker II. Escuchar tema →

Desde entonces las carreras de ambos permanecerán unidas hasta el día de hoy, con una serie de extravagantes y casposas películas llamadas Big Bad Mamma II (1987), Not of This Earth (1988) con la exuberante ex actriz porno Traci Lords, The Return of Swamp Thing (1989), secuela del film de Wes Craven de 1982, Munchie (1992), una de bichos bonachones, Dinosaur Island (1994), Ghoulies IV (1989), Sorceress (1995), Komodo Vs Cobra (2005), A.I Asssault (2006), Bone Eater (2007), la película familiar Lost in the Woods (2009) y Dinocroc Vs Supergator (2010).

Destacar el brillante motivo central de A.I. Assault, donde Cirino compone uno de sus mejores cortes, de nuevo con un sonido electrónico que sugiere y evoca a los robots asesinos de la película, o la genial Komodo Vs Cobra, donde nos ofrece material exótico donde encontramos toques hermanianos y algún elemento Barry, que podéis encontrar en un CD llamado Cinemusic, que incluye los dos trabajos comentados más Solar Attack, un trabajo sólido y compacto para una película televisiva sobre la inminente destrucción del mundo, donde el compositor nos brinda un excelente tema central con reminiscencias próximas al sonido Zimmer.

¿Qué te vas a Encontrar?

Un excelente score cuya principal base son los sintetizadores, consiguiendo unas texturas magníficas que prácticamente consiguen que no eches de menos la orquesta (como es mi caso), sustituyendo todos los instrumentos (percusión, trompetas, flautas, voces, baterías, piano…) a través del sintetizador.

El principal elemento realmente novedoso es el tratamiento musical, donde Cirino convierte una película moderna de terror en una oda al spaghetti western, sin resentirse el conjunto final en toda la película (sino todo lo contrario, consiguiendo llamar poderosamente la atención del espectador).

Tenemos, además, un motivo musical asociado al Sheriff Evans, destacando la nobleza y solemnidad del personaje, con ese sonido típico del Far West. Los acordes de la guitarra y sonoridades étnicas, en alusión al pueblo indio (justificado por las raíces del representante de la ley, mitad indio mitad hombre blanco), configuran este maravilloso leitmotiv.

Además, tenemos un toque Morricone para las persecuciones que tienen lugar en la película, cuando el Comedor de Huesos monta en su caballo fantasma (una especie de nube blanca) y cabalga tras sus víctimas. Y por supuesto, también nos encontramos con texturas musicales monstruosas a través de los vientos, que se configuran como el motivo del Comedor, cuya presencia en pantalla es anunciada por estas agresivas sonoridades (un serpenteo de vientos que me trae a la memoria al genial Bernard Herrmann), mientras que el tema indio, en contraposición, es etéreo y ambiental, no exento de cierta belleza.

En conclusión, un gran trabajo que pone de manifiesto que no hacen falta grandes orquestas o películas que motiven a un compositor a involucrarse en el proyecto final: lo único que hace falta es inspiración e imaginación, y a Chuck Cirino, visto lo visto, le sobran, dando una lección magistral de composición a muchas grandes producciones de terror y aventuras que no tienen el alma y el poder que tiene su Bone Eater.

Bone Eater –I Like Your Bones

Perder tiempo en enumerar los defectos de esta película es como querer explicarle a una clase de primaria que dos más dos son cuatro. Es mala, y punto, eso si, la esperaba peor de lo que fue, ya que por momentos incluso me entretuvo.

Aquí tienes el trailer de Bone Eater para que le eches un vistazo, que además incluye el score de Chuck Cirino. Escuchar tema →

Tenemos unos f/x a ratos lamentables (aunque se salvan algunas cosillas), las actuaciones son lo que son (estereotipadas y forzadas en muchos momentos), el guión es simple y funcional hasta decir basta, donde la coherencia suele brillar por su ausencia, y un largo etcétera.

Pero al menos sabes lo que vas a ver antes de empezar al asunto, lo cual la exime en gran parte (no nos engañemos, servidor la vio única y exclusivamente por la música de Chuck Cirino).

El “supuesto” mayor gancho de la película es meter a Walter Koenig (el famoso Chekov de Star Trek) y a William Katt (El Gran Héroe Americano), que hacen dos breves cameos en la película (forense y doctor respectivamente).

No obstante, la mejor actuación de la película, sin lugar a dudas, es para el actor Bruce Boxleitner, que interpreta al Sheriff Evans, y que muchos recordarán por la magistral serie Babylon 5 o la clásica Tron (1982).

El argumento: La ejecución de una obra en pleno desierto acaba despertando a una criatura llamada el Comedor de Huesos, que acabará con la vida de tres obreros (no quedando más rastro de ellos que su ropa).

Las sospechas de la desaparición de los obreros recaerán sobre una tribu india que protesta porque las obras se estén realizando sobre terreno sagrado, pero las investigaciones del Sheriff irán revelando que el culpable no es un ser humano, sino una infernal criatura que fue derrotado siglos atrás y que ha vuelto para acabar con todo ser viviente, batiéndose en duelo en el clímax final, en pleno eclipse de sol.

En fin, una película que no engaña a nadie, que se ve “bien” (y entre comillas lo de bien), que es más mala que pegar a un padre, y que me aportó dos únicas cosas: primero, ver como el score de Cirino da vida a esta película, y lo segundo, el efecto especial del Comedor de Huesos cabalgando (es realmente espectacular), y mejor quedarse con este que con otros que hay durante la película (el de la camioneta cayendo ladera abajo es realmente malo, aunque también lo es el rey escorpión de La Momia 2, y ahí si que se gastaron pasta…).

Motivos Centrales

-Leitmotiv del Comedor de Huesos (Bone Eater): Es un tema basado en el sonido de vientos sintetizados, con unas texturas violentas y agresivas, a modo de serpenteo, que reflejan el horror y el peligro que tiene lugar con cada aparición de la criatura. El primer corte ya nos brinda este motivo, y además acompaña al de las persecuciones, siempre en segunda línea.

-Leitmotiv del Sheriff Evans: Cirino realiza un acercamiento musical próximo al western, utilizando una bella y rítmica melodía para el protagonista de la película, el Sheriff, por cuyas venas corre sangre mixta (mitad blanco, mitad indio). El corte dos, los títulos de inicio de la película, nos ofrece este motivo, de forma noble y solemne, acompañando al personaje a lo largo de la película (donde no faltan sonoridades propias del oeste, a través del uso de los acordes de la guitarra, y también un toque indio, a través de los vientos, especialmente la flauta).

Leitmotiv Indio: El corte Pow Wow es el perfecto ejemplo para este maravilloso motivo musical, cuyo objetivo es reflejar musicalmente a la comunidad india, y en especial a Tormenta Gris, el indio chamán jefe de la tribu, un personaje místico conocedor de la existencia de la criatura. Es un corte etéreo y misterioso, y con un desarrollo impecable, donde los acordes de las guitarras y una base de sonoridades étnicas (percusión y flauta) configuran este bello y delicado motivo, donde los sintetizadores nos regalan un manto de misticismo relajante y evocador.

Leitmotiv de Persecución: Sin lugar a dudas, es el Highlight del score, una auténtica genialidad del compositor. Cirino nos ofrece un corte de acción que parece sacado de un spaghetti western, donde los acordes de una guitarra eléctrica dominan el ritmo del tema, con acompañamiento de vientos (trompetas) y la percusión (baterías y tambores), configurando la base sobre la que se desarrolla la acción, y donde el motivo del Comedor de Huesos aparece superpuesto en segunda línea, reflejando en todo momento la presencia de la criatura.

Análisis del Score

La aparición del monstruo lleva consigo acarreado el primer motivo del score, en las obras de excavación nocturnas de un paraje desolado en pleno desierto. Tres hombres desentierran una extraña lanza clavada en el terreno, junto con una serie de huesos. Cuando arrancan la lanza los huesos comienzan a moverse, provocando la resurrección del Comedor de Huesos.

La primera parte del corte Relics – Resurrection es un motivo misterioso y sinuoso, cargado de sonoridades indias, hasta que los vientos irrumpen de forma agresiva y violenta mientras se produce la resurrección de la criatura, exterminando a los obreros.

Ese motivo de vientos se convertirá en el leitmotiv de la criatura, acompañándola en cada una de sus apariciones durante toda la película.

Bone Eater – Main Title  pone música a los títulos del inicio, donde tras un perturbador comienzo nos encontramos con el leitmotiv del Sheriff en la segunda parte del corte (Main Title), acompañado en pantalla de imágenes apacibles y tranquilas de la vida en un pueblo aparentemente normal, rodeado de un enorme desierto, y donde vemos al sheriff en coche camino de la estación del tren para recoger a su hija.

Unos tambores indios y los vientos abren la primera parte de este motivo, que dan paso a una magnífica percusión acompañada de vientos (especialmente la flauta), donde acaban surgiendo los brillantes acordes de una guitarra que van llevando el peso de la melodía, mientras los tambores siguen sonando de base rítmica en todo momento. El tema representa la nobleza y valentía del Sheriff, cual héroe del Far West.

Tras una bella y breve melodía que nos encontramos en el corte tres (Train Station), llega un nuevo ataque a un grupo de arqueólogos en The Dig, donde tras una apertura misteriosa y algo inquietante, tiene lugar la aparición de la criatura a través de ese motivo de vientos agresivo, casi un serpenteo de trompetas, que refleja su letal avance y la muerte que va sembrando a su paso.

Sable Ranch acompaña la llegada del Sheriff al rancho indio donde se encuentra con Tormenta Oscura, donde el motivo principal del protagonista hace acto de presencia, realzando ese carácter de héroe solitario ante el peligro.

Acto seguido llega a uno de los mejores cortes del CD, Pow Wow, donde percusión, acordes de guitarra y sonoridades ambientales conforman el motivo indio, un bello y sugerente tema utilizado para la tribu india, con elementos místicos flotando en el aire.

La acción no se hace esperar, y el motivo de la persecución aparece en todo su esplendor en Ghost Rider (la mejor escena de toda la película).

Tres trabajadores de la constructora están tomando mediciones en el terreno cuando aparece el Comedor de Huesos. Uno de ellos es fulminado isofacto, mientras que los otros dos escapan en sus motos, huyendo desierto a través, entre montañas y parajes desérticos, mientras la criatura les acecha a lomos de una especie de neblina blanca que no es otra cosa que su caballo.

Cierto es que los efectos especiales, en general, son bastante cutres, pero también es justo reconocer que esta persecución (y otra posterior donde se cambian las motos por una camioneta) es de lo mejor de la película.

El motivo de la criatura anuncia su aparición, y cuando los dos trabajadores arrancan sus motos, Cirino nos ofrece un corte de acción magistral, donde los acordes de una guitarra eléctrica arrancan una melodía al más puro estilo spaghetti western (Morricone total), que el compositor asociará para las persecuciones.

Los vientos (trompetas) y la percusión (baterías y tambores) marcan un ritmo de ostinato, una base sobre la que se construye la melodía de la guitarra, generando una sensación de movimiento y persecución que tiene fatal desenlace para los trabajadores.

La historia que explica el origen del Comedor de Huesos la encontramos recogida en el corte siguiente, The Bone Legend, un tema místico y misterioso, donde aparecen recogidas voces indias para el momento en el que se narra la historia del monstruo.

Un corte de acción (Night Kill) pone punto final a un rollete adolescente en plena noche, donde Cirino construye un sensacional tema, introduciendo un piano sintetizado para el momento en el que la chica (la ayudante del Sheriff) está pidiendo ayuda por el móvil, ofreciéndonos, acto seguido, una pequeña fase musical donde unos coros masculinos indios sirven de preámbulo para la aparición de la criatura y la muerte de la chica.

El breve corte Nick of Time da paso al segundo corte de acción de la película, A Nightmare on Horseback.

El Comedor de Huesos en plena acción, durante una escena del film.

El Comedor de Huesos aparece montado a lomos de su caballo, persiguiendo a una camioneta, con el ayudante del Sheriff Evans disparando a diestro y siniestro contra la criatura desde la parte de atrás de la camioneta.

Cirino hace un reprise del corte Ghost Rider, en similar forma, ofreciéndonos otro vibrante y rítmico pasaje de persecución con final fatal para el conductor y el agente.

Mass of Flesh es la visita del Evans al hospital, donde el doctor (un viejuno William Katt)  le comenta que su ayudante tiene la mano echa una “masa de carne”. Cirino nos ofrece material oscuro y etéreo, un poco a lo Mark Snow por momentos.

En la siguiente escena (Hot Lead), Tormenta Oscura va a encontrarse con el empresario de la obra, para intentar unir fuerzas y luchar contra la criatura, pero éste desecha la idea y con la ayuda de un destacamento de obreros armados le invita a irse.

El corte abre con el leitmotiv de los indios, y tras la breve discusión con los obreros, la criatura reaparece dentro de la obra y comienza a exterminarlos a todos, con el leitmotiv del Comedor sonando en todo su esplendor, acompañado en todo momento de sonoridades indias.

Tras la pequeña matanza, aparece una pequeña fase musical de transición, a través de los tambores, que da paso a la aparición del Sheriff en la obra a bordo de su coche, donde irrumpe, coincidiendo con la entrada de Evans, una especie de sonido de alarma, con unos teclados que acompañan su llegada y descenso del coche.

This Is No Fantasy es un breve corte con el motivo del Comedor de Huesos para la escena en la que Tormenta Oscura utiliza su magia para tratar de derrotar al monstruo, pero será derrotado y asesinado por la criatura.

El desenlace final, el duelo entre el sheriff y la criatura, lo encontramos en el último corte, quizás el mejor resumen de todo el score, a modo de suite.

El corte abre de forma vibrante y espectacular, al más puro estilo western, mientras el sheriff Evans se prepara para la batalla siguiendo el ritual indio (pinturas en la cara y vestido como tal).

Mientras está inmerso en pleno ritual, tendrá lugar una batalla con un indio pasado de revoluciones (Johnny Black Hawk), quien ha renegado de Tormenta Oscura y busca su propio y oscuro camino, al que Evans conseguirá derrotar con fatal desenlace para el cafre. Cirino ofrece un corte de acción mediante el uso de una excelente percusión para este duelo a muerte, donde mantiene un pulso musical de completa tensión hasta su resolución.

Acto seguido, amanece el día y el Sheriff se monta a lomos de su caballo para la confrontación con el Comedor de Huesos mientras tiene lugar el eclipse, momento en el que Cirino nos ofrece de forma heroica el motivo principal asociado a Evans, donde la guitarra conduce el corte de forma magistral.

Cuando comienza a producirse el eclipse, el Sheriff sale al encuentro del Comedor de Huesos, donde retorna el brillante leitmotiv de la persecución en todo su esplendor: sonidos de guitarras acústicas y eléctricas, teclados (una especie de pianola), coros y el motivo de la criatura, donde el clímax final de la batalla da paso a un bello coda final con el motivo del Evans, síntoma de la llegada de la paz y el sosiego al poblado del Sheriff.

Bonus Tracks

El CD se completa con la presentación de seis bonus tracks, donde encontramos versiones alternativas y un corte no utilizado, Cave (supuestamente alguna escena eliminada), donde Cirino nos ofrece un tema oscuro y ambiental, incluyendo un sonido como de un zumbido etéreo en algunos momentos del corte, donde el motivo de la criatura acaba apareciendo, acompañado del sonido de una guitarra eléctrica y coros.

Dentro de las versiones alternativas tenemos una del apacible Train Station, algo más largo que el original (mucho más pausado en su desarrollo), o dos diferentes versiones del motivo de los indios a través del corte Pow Wow, ambas magníficas variaciones que complementan el corte original.

Y por supuesto, dos versiones alternativas de las persecuciones del Comedor de Huesos, en A Nightmare on Horseback y Ghost Rider, ambas versiones más pausadas y solemnes, sin perder nunca ese ritmo tan maravilloso.

Chuck Cirino Marca Territorio

Es una lástima encontrarnos con trabajos que pasan completamente desapercibidos por la dudosa calidad de los proyectos con los que está asociada su música, como es el caso que nos ocupa.

Es el ejemplo que siempre pongo: Star Crash (basura espacial de primer orden). Si te ponen la película sin sonido, lo primero que piensas es que la música debe ser tan mala como las imágenes que estás viendo.

Pero cuando le ponen el sonido y escuchas la música te quedas completamente embobado. ¿Cómo puede tener esa magnífica música de John Barry?.

A Chuck Cirino le pasa algo similar con esta película (salvando las distancias para evitar comparaciones entre la carrera de Chuck Cirino y la del genial compositor ingles, por supuesto). Te ponen imágenes de esa película y piensas de todo menos bueno.

Por eso te pido que no la dejes pasar, dale una oportunidad, no te defraudara. Es una fragancia de aire limpio que entra por la ventana y da frescura al panorama actual de las bandas sonoras, y del que incluso personas como Douglas Fake, el jefazo de Intrada, ha hablado muy bien.

Lánzate ya a lomos del caballo musical de Cirino y disfruta tanto como yo lo he hecho. No te arrepentirás.

Si quieres saber más sobre Chuck Cirino, te recomendamos su página Web testos enlaces donde podrás encontrar varios trabajos suyos que han sido reseñados:

Bone Eater

  1. Relics/Resurrection (3:01)
  2. The Bone Eater - Main Title (1:52)
  3. Train Station (0:50)
  4. The Dig (2:40)
  5. Sable Ranch (1:09)
  6. Pow Wow (3:50)
  7. Ghost Rider (2:33)
  8. Sacred Weapon (2:45)
  9. The Bone Legend (2:18)
  10. Night Kill (1:50)
  11. Nick Of Time (0:58)
  12. A Nightmare On Horseback (2:20)
  13. Mass Of Flesh (1:22)
  14. Hot Lead (3:02)
  15. This Is No Fantasy (1:00)
  16. The Showdown (6:26)
  17. BONUS TRACKS: Cave (3:00)
  18. Train Station [Album Version] (1:12)
  19. Pow Wow [Album Version #1] (3:19)
  20. A Nightmare On Horseback [Alternate Version] (2:22)
  21. Pow Wow [Album Version #2 ; Mix B] (3:00)
  22. Ghost Rider [Album Version] (2:14)
Duración total: 53:03 minutos
Compositor: Chuck Cirino
Sello: BSX Records
Formato: CD, Descarga digital
Fecha de lanzamiento 30 de Septiembre de 2009
Bone Eater