Asturscore: lo mejor de 2010

Escrito por , el 21 diciembre 2010 | Publicado en Otros

El 2010 prácticamente ha finalizado, y durante estos doce meses hemos asistido a toda una serie de trabajos de lo más variopinto, y donde algunos pesos pesados de la industria, como James Newton Howard, James Horner, Danny Elfman o Hans Zimmer han puesto de nuevo su granito de arena.

A continuación, todos los integrantes de Asturscore hemos decidido destacar aquellos cinco trabajos que entendemos, en nuestra humilde opinión, han sido los más destacados del actual año, tomando como referencia las películas estrenadas este año o que no han sido comercializadas (ni tienen visos de ello), como es el caso de Creation.

De entre todas las votaciones, hemos decidido establecer el «Top 2010 de Asturscore», un compendio general de nuestros gustos, con un ranking que esperamos sea de tu interés.
(Nota: todos los miembros han votado y escrito sus opiniones sin saber las del resto del equipo.)


Eduardo Con

Alice in Wonderland (Danny Elfman)
Después de 5 años sin trabajar juntos Elfman vuelve a demostrar que, cuando su nuevo proyecto es para su amigo Tim Burton, esta en estado de gracia y muestra de ello es el score que compone para Alice in Wonderland. Este genio de Los Angeles consigue una música enérgica, a la par que intima, con su inconfundible sonido y un main title que aunque lo varia de mil formas a lo largo del film, resulta muy pegadizo.

The Ghost Writer (Alexandre Desplat)
Desplate es sinónimo de calidad y muestra de ello es que no para de trabajar en los proyectos más importantes, tanto en América como en Europa. Para la última película de Polanski nos sigue ofreciendo lo mejor de si mismo con una música inteligente, que va evolucionando como la trama del film, y donde destaca una oscura melodía (que escuchamos en el primer corte The Ghost Writer) que particularmente me es muy difícil de olvidar.

Inception (Hans Zimmer)
Aunque no esté de acuerdo con el estilo musical que ha impuesto Hans Zimmer, en el panorama cinematográfico, si que ha sido una sorpresa el trabajo ofrecido para el blockbuster de Christopher Nolan. Un score donde Zimmer se escapa del sonido MV (en casi toda su totalidad) y opta por ofrecer un sonido más ambiental, que le viene como anillo al dedo, a una de las películas del año.


Braulio Fernández

The Ghost Writer (Alexandre Desplat)
Desplat mezcla su marcado estilo europeo con el más americano de los estilos musicales, el del cine negro, para crear un clásico moderno donde no solo se subrayan la tensión y el misterio, sino también la ironía, la apariencia, y el engaño.

The Karate Kid (James Horner)
Casi a renglón seguido de su creación para Avatar, y en esa corriente de inspiración, Horner dispone en este score de los ingredientes que le hicieron tan popular en los 90: grandes temas, instrumentos étnicos, y estupendas secuencias de acción.

Alice in Wonderland (Danny Elfman)
Otro Elfman más, y de nuevo con Tim Burton, pero esta vez con una diferencia con respecto a las predecesoras más cercanas, y es que el tema principal es tan glorioso como los que el compositor creó en sus inicios para Batman o Edward Scissorhands.

The Last Airbender (James Newton Howard)
Si los dos mejores Howard que existen son el que compone para Shyamalan, y el que compone para fantasía y animación, está es la ocasión idónea para deleitarse con uno de los mejores trabajos del creador de Lady in the Water y The Water Horse.

How to train your dragon (John Powell)
Sorprender y divertir son dos de los objetivos de John Powell, que sigue creciendo y que ha hecho de la animación uno de sus fortines, creando trabajos como éste, que se sitúa entre sus obras más destacadas, porque además de los ingredientes que suele ofrecer, añade una notable mejoría en su vertiente temática.


Rubén Franco

Inception (Hans Zimmer)
Sí, no siendo muy amante del último Zimmer de los últimos años, así como del séquito de acólitos que le rodean, he de reconocer que el alemán realiza una composición magnífica, que funciona como un elemento narrativo más dentro de esta gran película, con sonoridades musicales muy sugerentes (como Old Souls, a lo Vangelis) o el magnífico coda final, Time.

The Ghost Writer (Alexandre Desplat)
Magnífica película de Polanski, probablemente lo mejor del año, y como no podía ser menos, nos encontramos con un Desplat inspirado y pletórico, con un magnífico leitmotiv central que se convierte en uno de los mejores temas del 2010, con una construcción impecable, con mucho ritmo y suspense (casi emulando los thrillers de antaño de Hitchcock, donde teníamos a un no menos magistral Herrmann).

Leap Year (Randy Edelman)
Un Randy Edelman inspiradísimo para la típica comedia romántica de marras, donde se saca de la manga una gran paleta musical de motivos y recursos (folk, rock, romanticismo…), en el que para mí es uno de los mejores trabajos del año.

The Last Airbender (James Newton Howard)
Me gusta el cine de Shyamalan, con sus virtudes y defectos, pero éste The Last Airbender no hay por donde cogerlo, pese a intentar salir a flote como puede en algunos momentos. Eso sí, quien no falla a la cita es James Newton Howard, que nos regala un temazo épico que tiene su mejor expresión en el magnífico clímax musical de la película, y donde los end credits son de quitarse el sombrero. Un diez para un compositor que hace que miremos al pasado con nostalgia y sigamos suspirando hoy día por poder contar con el placer de su música.


Pablo Laspra

How to train your dragon (John Powell)
Una banda sonora con aires celtas muy lograda, donde la dualidad armónica de Powell se pone de manifiesto en excelente forma. Destacable el tema See you tomorrow, donde mediante el uso de diferentes instrumentos atípicamente encontrados en la orquesta sinfónica (y que comúnmente encontramos en las Marching Bands americanas, o bien en las bandas celtas, como son los 5-toms, las cajas de alta tensión, o el Low Whistle), logra transportarnos a esa tierra de vikingos habitada por dragones. Estilo Powell puro y duro.

Toy Story 3 (Randy Newman)
El amigo Randy lo ha vuelto a lograr. Ese sonido de aventura típicamente americano, esas sextas con trompas que tanto caracterizan a este autor, y ese regusto a nacionalismo clásico americano tan bien representado por el autor Aaron Copland, nos dejan una de las mejores BSO de este año. Aunque sea un guiño a la cultura española (que en EEUU siempre confunden con México), el tema de Hay un amigo en mi cantado por los Gipsy Kings no acaba de convencerme. Donde esté la voz rota y abierta del maestro Newman, que se quiten las castañuelas.

Harry Potter and the Deathly Hallows (I) (Alexandre Desplat)
Aunque el desarrollo motívico es bastante simple, y a veces roza lo monótono, la nueva obra de Desplat cumple su función. Creo que es digna de destacar no por su calidad temática o motívica, sino porque supone el broche final de una de las mayores (y mas económicas) sagas del cine actual. Utilizando muy vagamente los inicios musicales de esta saga, que encajaban perfectamente en el carácter infantil de la novela en sus inicios, han sabido madurar y desarrollarse aportando una obra mas adulta y oscura, que junto con la música de Desplat cierran un ciclo musical completamente ecléctico.

Los Ojos de Julia (Fernando Velázquez)
Corren buenos tiempos para nuestro amigo Fernando Velázquez. Su éxito, y paralelamente, su densidad y profundidad como compositor, suben como la espuma. El desarrollo de esta banda sonora es, sencillamente, sublime. Consigue evocar situaciones sin verlas, exponer diálogos sin hablarlos, y presentir situaciones sin vivirlas. Obra maestra, que incrementa exponencialmente el caché y calidad de la película a la que acompaña. Y no es que precisamente fuera mala.

Predators (John Debney)
Parece mentira que no sea Silvestri. Parece mentira que esa sonoridad de los 80 vuelva, como si los años no hubieran pasado por ella. Es asombrosa la adaptabilidad del maestro Debney con esta obra, en la que utilizando los bajos de metales y maderas con la maestría del creador de Regreso al Futuro, logra reubicarnos en el sonido tan característico, oscuro, siniestro y evocador de esta gran saga. Que alguien me explique donde ha encontrado el tutorial de «Como ser Alan Silvestri».


Berto Pena

Alice in Wonderland (Danny Elfman)
Elfman en estado puro y como en sus mejores tiempos (los 90). Percusión y cuerda a raudales con unas voces maravillosas que acompañan a una música difícil de olvidar. Entrañable, vibrante y enigmática (como el dúo Elfman/Burton). Para mí está a la altura de su Eduardo Manostijeras y es de lejos mi favorita de este año.

Predators (John Debney)
Esperaba un score para «cubrir el expediente» y ha sido toda una sorpresa. Debney fusiona a la perfección pasajes y notas inconfundibles de la «clásica» partitura de Silvestri junto con un estilo propio y actual. Mezcla lo nuevo y lo viejo sin forzar y sin que te des cuenta. Es un Predator de finales de los 80 rejuvenecido y actualizado.

Inception (Hans Zimmer)
Si algo reconozco a Zimmer es su capacidad para mimetizar la música con la acción en pantalla. Con Inception lo vuelve a conseguir. Y sin ser memorable, la música del film es cautivadora, hipnótica y se retuerce sobre sí misma, como un sueño inacabado que nunca sabes cómo empezó.

How to train your dragon (John Powell)
Una música que cuenta muy bien una historia, una partitura que es en sí toda una película. Powell saca jugo a cada sección de la orquesta con un score que te hace vibrar. Sus sutiles toques celtas (sin excederse) junto con pasajes épicos le dan la personalidad que ha faltado en otras bandas sonoras de Powell.

The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader (David Arnold)
Una gratísima sorpresa volver a ver de vuelta al gran David Arnold que estaba desaparecido. Música épica, vibrante y llamativa con pasajes que recuerdan a Godzilla o Stargate. Con cada nueva audición mejora más.


Dani Fernández

How to train your dragon (John Powell)
Su fuerza, energía y tremendo dinamismo hace que vueles con el dragón y superes la barrera del viento.

The Wolfman (Danny Elfman)
Aunque tiene el gran handicap de su evidente parecido en el tema principal al Drácula de Kilar es un perfecto ejemplo de cómo construir una bso de terror, que cause precisamente eso: terror”.

Leap Year (Randy Edelman)
Un rara-avis en la comedia romántica de hoy en día: dinámica, divertida, encantadora, romántica, original……su casi 80 minutos de cd se pasan volando.

The Last Station (Sergey Yevtushenko)
Una música que sobrepasa los sentidos, puramente emocional, puramente romántica con un tema final realmente fantástico.

Baaria (Ennio Morricone)
Una bso realmente evocadora que, mezclado con las preciosistas y nostálgicas imágenes, nos regala algunos de los momentos de mayor hermosura que haya visto en los últimos años en la pantalla grande.


Carlos Mulas

How to train your dragon (John Powell)
Un prodigio de música de aventuras y a ratos épica, para nuevamente una película de animación, marca de la casa de Powell. Éste compositor claramente ganaría un puesto en esta clase de rankings todos los años, así que si repasamos el que se va, resulta que encontramos otro trabajo que merecería clarísimamente estar mencionado y es la divertidísima música de “Knight and Day”.

Knight and Day (John Powell)
Si en la película de animación la instrumentación digamos nórdico-medieval de algunos temas te pone a cien, por mi especial gusto por ese tipo de música, en la película de Tom Cruise y Cameron Díaz el ritmo endiablado, sutil a veces como un tango pero imparable en otras ocasiones al estilo del mejor Powell de acción, y todo ello mezclado con lo que solo puede calificarse como humor socarrón, hacen de esta banda sonora una de las mejores del año.

The Ghost Writer (Alexandre Desplat)
Otro que siempre está en los mejores fregados es Alexandre Desplat, que si ya hace tiempo que se ha consagrado en el mundillo, además cada vez trabaja en mejores películas, como el caso de The Ghost Writer. La controvertida película de Polanski (por el momento de su estreno) tiene muchas bazas, pero sin duda una de las mejores es la música del francés, de la que solo se puede decir que hace por la película del director de origen polaco lo que la música de Herrmann por los mejores títulos de Hitchcock: convertirla en una impactante obra maestra. Y que conste que la referencia Herrmann-Hitchcock no es gratuita.

The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader (David Arnold)
Recientemente he terminado de escuchar una cosita llamada “Chronicles of Narnia: Voyage Of The Dawn Treader” de David Arnold. Si merece estar entre lo mejor del año es por varias razones: por lo poco que el compositor se prodiga últimamente; porque tras todos estos años me siguen encantando los momentos en que David Arnold suena a Stargate; porque si hablamos de música para aventura, fantasía y épica seguramente este sea uno de los mejores trabajos de la década; y porque sencillamente (y salvando las distancias) la banda sonora me ha hecho rememorar los buenos momentos que pasaba hace tiempo escuchando cosas como La Historia Interminable y pasando las páginas de libros con los que mi mente volaba y mi imaginación no encontraba límites.