Al Salir del Cine: «The Legend of Hercules»
Sobre la película….
No voy a ser yo quién lance la primera piedra contra esta película. Y se presta a ello. Personajes de cartón piedra, diálogos básicos aunque no por ello deleznables y un tufillo a serie B que, precisamente, es lo que le da encanto. Todos sabemos lo que vamos a ver y si aceptas los supuestos del cine de usar y tirar te garantizo que disfrutarás esta película.
Obviando algunas licencias que afean el conjunto, como algunos personajes de look un tanto grotesco, seamos generosos, o ese insufrible abuso del ralentí para supuestamente aumentar la emoción de la escena en cuestión la película de Renny Harlin es de una gran honestidad. No pretende más que desconectemos durante hora y media. Punto pelota.
Una de las cosas que admiro es el ir directo en la práctica totalidad de sus escenas. Esta es la historia de Hércules, hijo de un Dios, amante de una bella mujer y vengador de las afrentas de su padrastro. Con la franqueza del cine de andar por casa aborda todas estas situaciones, sin darle mayor importancia, ni restársela.
Sobre la banda sonora….
Si honesto es su director más aún lo es el compositor de esta espectacular banda sonora, con la diferencia de que su trabajo es mucho más compacto que el del propio Harlin. Sorprendente es su elección.
El finés Tuomas Kantelinen ya dejó un excelente sabor de boca con Mongol y aquí sigue un patrón muy parecido, aunque no igual.
Estamos hablando de una música que aúna espectacularidad con sobriedad y que da como resultado un trabajo muy sólido del que no sobra ni un solo minuto de música. Romance, coraje, fuerza, venganza, misticismo, todo es rescatado por el compositor de forma a ratos realmente inspirada, como lo demuestra su delicioso tema de amor, piedra angular de la partitura junto al tema de Hércules, vigoroso, enérgico, significando toda la fuerza del personaje y que cuenta con poderosas y trabajadas variaciones.
Es una música que merece ser descubierta y que dota al conjunto de elegancia y un loable vigor. Y para nada es de usar y tirar.
