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Al Salir de Cine: “The Amazing Spider-man”

Escrito por , el 25 julio 2012 | Publicado en Apuntes

Diez años después (tan solo diez) Hollywood vuelve a relanzar otra vez Spider-man. La pregunta lógica y obligada es… ¿era realmente necesario este reboot? Vistos los resultados, y en mi opinión, no.

El Nuevo Spider-Man – Pros y Contras

A favor del nuevo reboot:

-Los F/X. Vamos, es que si no fueran buenos o mejorados, apaga y vámonos.

-El actor principal da más el pego físicamente en su papel de Peter Parker.

-Los Secundarios, un lujazo. Martin Sheen, Dennis Leary, Sally Field o Rhys Ifans (como el lagarto) lo demuestran con creces.

Contras:

-Le sobra media hora de metraje como mínimo (dos horas y cuarto para lo que cuenta me parece muy alargado).

-El actor principal. Dará el pego físicamente, pero Toby Maguire se lo merienda con papas cuando actua.

-Salvo efectos especiales, la aportación a la saga, conforme resultó la película de Raimi (divertida y macarrilla), es más bien escasa.

-Algunas conversaciones entre Parker y su chica son un poco de vergüeneza ajena, en mi opinión.

Finalmente, y es lo mejor de la película de largo, hablamos de James Horner, un compositor que parece estar viviendo una segunda juventud (aunque para mí nunca dejó de ser un buen compositor, pese a sus excesivas autoreplicaciones musicales y demás críticas).

Spiderman, Horner… ¿Mande?

Lo primero que pensé cuando vi a Horner asignado a la película fue algo así como un ¿comor? Nada que objetar, pero ya me temía que Jablonsky, Zimmer, Gregson-Williams o Djawadi se hicieran con el proyecto, pero afortunadamente, para el que escribe, ha ido a parar a manos de un compositor como James Horner, que gustará más o gustará menos, pero que sabe componer y dar con el tono musical que una película requiere, siguiendo los patrones clásicos como ya demostrase en multitud de ocasiones.

The Rocketeer fue la demostración (enésima) de la calidad Horner, y su poderío para afrontar la música de aventuras y superhéroes sin despinarse, con un tono clásico y un derroche sinfónico que ha convertido a esta partitura en una de sus mejores obras, con un tema central antológico.

Así que su trabajo para Spider-man no podía ser cuanto menos esperado, máxime tras los excelentes resultados en The Spiderwick Chronicles, Avatar y The Karate Kid, y sin olvidarnos de su reciente y estupenda partitura para Black Gold.

Con un toque algo elfmaniaco en el tema central, Horner despacha una partitura sinfónica, embadurnada de excelentes recursos electrónicos, con gran profundidad dramática y emocional (algo que me retrotrae a la que para mi es la mejor partitura de superhéroes, Superman).

El tema de amor, donde el piano es el principal protagonista, es maravilloso e íntimo, una delicatessen pocas veces visto y oido en una película de superhéroes, de una extrema sensibilidad.

El tema central se va gestando y desarrollando durante la partitura, explosionando en el momento en el que Peter Parker se convierte en superhéroe, y adquiriendo tintes épicos y espectaculares en toda la escena final de la Torre Oscorp (incluyendo la excelente escena de las grúas mecánicas, un auténtico tour de force horneriano).

¿Y que decir de la música de tensión? Pues que hacía mucho tiempo que no escuchaba música de ese estilo, música bien construida, como lo que hacía Jerry Goldsmith, o como a veces lo hace John Williams (aunque, sinceramente, prefiero la música de transición y tensión de Goldsmith).

En definitiva, un excelente trabajo de Horner que hará las delicias de sus seguidores, y de muchos aficionados a la música de cine.

En cuanto a la película, para ver y gracias, sin mayor novedad.