30 años de Twilight Zone, de Goldsmith

Escrito por , el 29 diciembre 2013 | Publicado en Otros

THE TWILIGHT ZONE: The Movie (1983)

01. Main Title: Twilight Zone Theme (Marius Constant) 00:48
TIME OUT
02. Time Change / Questions / The Ledge 04:03
03. The K.K.K. / Yellow Star 03:57
KICK THE CAN
04. Harp and Love 01:27
05. Weekend Visit 01:34
06. Kick the Can 00:37
07. Night Games 01:54
08. Young Again / Take Me With You / A New Guest 10:13
IT’S A GOOD LIFE
09. I Remember / The House 02:30
10. The Picture / The Sister / I Didn’t Do It 01:22
11. Cartoon Monster 03:08
12. That’s All, Ethel 01:48
13. Teach Me / No More Tricks 03:57
NIGHTMARE AT 20,000 FEET
14. Cabin Fever / Nervous Pills 02:39
15. No Smoking 02:07
16. On the Wing 01:21
17. A Face in the Window 02:11
18. Hungry Monster / Engine Failure 01:3819. Overture (Twilight Zone Theme and End Title) 06:03
(Tiempo Total Score: 53:26)Música adicional y alternativos:
20. Nights Are Forever (canta Jennifer Warner) 03:36
21. Anesthesia (canta Joseph Williams) 03:04
22. Time Change/Questions/The Ledge (Time Out: Album Edit) 03:03
23. Young Again/Take Me With You/A New Guest (Kick the Can: alternate segments) 05:03
24. Cartoon Monster/That’s All Ethel (It’s a Good Life: album edit) 04:29
25. Cartoon Music (It’s a Good Life) 01:27
26. On the Wing/A Face in the Window/Hungry Monster/Twilight Zone Theme (Nightmare at 20,000 Feet: album edit) 04:58
(Tiempo Total: 25:44)

Orquesta dirigida por Jerry Goldsmith
Arreglos de Jerry Goldsmith y Arthur Morton
Duración Total Disco: 79:10
Compositor: Jerry Goldsmith
Sello: FSM (FSM1207)
Línea: Silver Age
Formato: CD [SAE]
Fecha de publicación: 14 de Abril 2009
Información: Incluye la partitura completa y en orden cronológico, además de las canciones del film y pistas del album original, como bonus tracks, con un sonido restaurado a partir de los masters originales.www.filmscoremonthly.com

Lógicamente la película no la vi hace treinta años pero si que la vi cuando era un chaval que buscaba por las estanterías de los videoclubs nuevas películas de terror, hará unos veinte años ya, y Twilight Zone: The Movie fue una cinta que me apasionó y cuyas cuatro historias, unas mejores y otras peores, todavía perduran en mi memoria.

Pero quizás lo mas llamativo, mirando a esa época, es la historia con la música de esta película ya que recuerdo con cariño cuando llego al boletín de correo quincenal o mensual de la tienda Vinilo a casa de Rubén (ya sabéis que es un goldsmith-maniaco hasta la médula) y rápidamente nos hizo saber que se editaba un promo con la música de esta cinta de terror y fantástico.

La sorpresa y alegría de que por fin existía un CD, para poder escuchar el magnífico score de Jerry Goldsmith, hizo que inmediatamente la pidiésemos así que anecdóticamente y para paliar esa necesidad de tener el CD ya en mis manos, durante esta semana que tardó en llegar a casa de Rubén, lo que hacía era ver y volver a ver la película quedándome prendado de los matices musicales de Goldsmith.

Recuerdos Musicales

No quiero analizar esta joya musical pero sí que me gustaría apuntar, de cada una de las historias, el recuerdo que viene a la mente o que era lo que más me llamaba la atención mientras veía la película.

«Van ustedes a conocer al señor William Connor, que arrastra consigo un resentimiento mayor que la deuda nacional. Es un hombre amargado, solitario, cansado de esperar las oportunidades que otros consiguen y él, nunca. El señor William Connor, cuyo odio ciego va a catapultarle al rincón más oscuro en los limites de la realidad.» (segmento Time Out)

Aunque para mí es la historia mas floja siempre recuerdo la presencia del piano en el trabajo de Goldsmith, tomando como referencia su trabajo para Coma (1978), y cómo construye una música de acción con ese instrumento, sintetizadores y percusión.

El recuerdo principal y uno de mis temas favoritos de la banda sonora es el corte The K.K.K./Yellow Star donde William Connor es perseguido por el K.K.K. y que a continuación da paso al desolador final musical que transcurre en el vagón del tren.

«Se dice a veces que donde no hay esperanza no hay vida. Un ejemplo muy a propósito, los residentes de la casa de reposo Sunnyvale, donde la esperanza solo es un recuerdo. Pero la esperanza acaba de entrar en Sunnyvale disfrazada de anciano optimista que lleva su magia en una reluciente lata.» (segmento Kick the Can)

Aunque en su momento la música de este segmento no me entusiasmaba mucho no fue hasta cuando empecé a escucharla en el CD cuando me di cuenta de lo magnífica que es. Sin duda alguna es uno de los mejores trabajos escritos por Goldsmith para esta nostálgica mirada a la edad y la gente mayor.

Quiero destacar por encima de todos el corte Young Again/Take Me With You/A New Guest que, al menos para mí, es el mejor tema de la banda sonora y donde la magia, aventura y también ternura musical rezuma en cada nota, una auténtica delicia para los oídos.

«Retrato de una mujer en tránsito. Helen Foley, edad 27 años. Ocupación: maestra de escuela. Hasta hoy su vida ha transcurrido en la más absoluta monotonía a la espera de que algo diferente ocurriese. Helen Foley aún no lo sabe, pero su espera acaba de terminar.» (segmento It’s a Good Life)

Con el final del anterior corte damos paso al enigmático tema I Remember/The House que sencillamente me parece otra genialidad y más cuando lo impregna, después de escuchar una melancólica melodía, con ese halo de magia que le otorgan  los sintetizadores y vientos, al igual que sucede en el desenlace Teach Me/No More Tricks.

«Lo que están viendo podría ser el final de una terrorífica pesadilla. No es así, es el comienzo. Les presento al señor Valentine, pasajero aéreo. Destino: En Los Limites de la Realidad.» (segmento Nightmare at 20,000 Feet)

Y por último mi capítulo favorito, con un enorme John Lithgow sufriendo de ansiedad y claustrofobia, y ese ritmo machacón de Goldsmith donde la percusión y el peculiar sonido de las cuerdas que suena casi demoniaco te sumergen en esa locura aérea.

Mi recuerdo principal es el ver una y otra vez la antológica escena, que acompañaría al corte A Face in the Window, de cómo la música de Goldsmith va generando la tensión que acompaña al pasajero John Valentine que intenta dormir pero siente la necesidad de abrir su ventanilla cerrada. ¡Realmente genial!

Conclusión

The Twilight Zone: The Movie acaba resultando para mí un nostálgico y bonito recuerdo de mi infancia y aunque treinta años parece mucho tiempo lo que es bueno perdura y como podéis haber leído, para mí esta banda sonora, que es una de mis favoritas, es otra buena muestra del talento del maestro Goldsmith por la variedad musical que contiene y ese plus inigualable que le da a la película.

Eduardo


David Saiz

«Tuve la inmensa suerte de heredar a Jerry para The Twilight Zone: The Movie, y hemos trabajado juntos desde entonces. Va a ser muy difícil sustituirlo…«- esto me contestaba un visiblemente emocionado Joe Dante cuando le pregunté sobre su relación profesional con Jerry Goldsmith, hace unos pocos años, durante una master class que impartió en el Festival de Sitges.

Y es que no recuerdo cómo el Maestro (así, con mayúscula) acabó componiendo para Twilight Zone: The Movie —y soy demasiado perezoso como para buscar el porqué ahora mismo—, pero lo cierto es que no había colaborado anteriormente con ninguno de los directores de los diversos segmentos que conforman el film. Es más, todos ellos tenían relaciones profesionales, más o menos longevas y/o consolidadas, con otros músicos. Landis era uña y carne con el grandísimo Elmer Bernstein, Miller había usado a su compatriota Brian May y no hace falta que diga quién era el compositor de cabecera de Mr. Spielberg… El mismo Joe Dante había contratado con fabuloso resultado al maestro Pino Donaggio, que compuso dos scores excelente para Piranha y The Howling. Pero Jerry Goldsmith se hizo con el trabajo de The Twilight Zone: The Movie, fuera como fuere. Ahora que pienso… quizás Spielberg y Goldsmith sí habían trabajado antes codo con codo… Pero eso es otra historia…

El caso es que el sello del Maestro está en todos y cada uno de los fragmentos que componen esta deliciosa traslación de la serie original al cine, como una segunda piel de cada historia: desde la música seca, agresiva e inefablemente setentera del fragmento de Landis, hasta el cartoonesco pero inquietante score —semilla y preludio de un fructífero tándem director/compositor— para la parte de Dante, pasando por la juguetona  y sentimental (en el buen sentido de la palabra) música que preside la historia de Spielberg.

Pero mi mini-score favorito de la película es el del episodio de Miller, protagonizado por ese monstruo de la escena que es John Lithgow y un gremlin. Ese malévolo violín y esos  infernales ritmos percusivos que desata Goldsmith en ese avión perdido en una terrible tormenta me parecen antológicos. Y lo mejor es que había otros Gremlins esperando al Maestro a la vuelta de la esquina…

David Saiz, nació en Barcelona hace 37 años, cree en Jerry Goldsmith y Henry Mancini sobre todas las cosas, le chiflan las hamburguesas y aborrece el caviar y en ocasiones encuentra que John Williams es un pelín aburrido.


Octavio López

Al comienzo del cd escuchamos la mítica introducción de la serie, que sirve de preparación para el oyente, al igual que el prólogo protagonizado por Dan Aykroyd y Albert Brooks, y que siempre recuerda mi padre con gran fervor por ser uno de sus momentos favoritos de la película.

La primera parte del cd sugiere ambientes extraños e intranquilos, nerviosos, al igual que todo el segmento protagonizado por el personaje de Bill Connor, y además tristemente coincidente con la lamentable historia del accidente ocurrido en el rodaje, que prácticamente hundió la carrera de John Landis, encargado de dirigir esta parte.

El siguiente bloque de pistas supone un giro radical, con esa guitarra y sus lamentos, que me recuerdan a aquella pieza de John Barry en Desde Rusia con Amor, pero sobre todo, la titulada Young Again/Take Me With You/A New Guest, cuasi un hermoso vals lleno de esperanza y deliciosas variaciones, que sirve de acompañamiento para la parte final del fragmento dirigido por Steven Spielberg, y que sugiere una atmósfera de imágenes con ese grado de difuminación tan característico de la fotografía de mediados de los ochenta, creando este tipo de escenarios como aquel otro compositor del tándem indisoluble que formaba (y sigue formando) junto el citado Spielberg.

A continuación pasamos al segmento dirigido por Joe Dante, en el que Goldsmith recupera ese sonido de Poltergeist, donde la aparente normalidad de ambiente familiar es retratado musicalmente con un fino acorde a punto de romperse, como si de un hilo se estuviera estirando al máximo, hasta que aparecen los elementos que interrumpen esta falsa normalidad, lo paranormal en la película de Tobe Hopper, y aquí la presencia y caprichos del niño protagonista, incluidos los elementos circenses y de feria tan llamativos de esta fracción del film.

Siendo en particular en esta parte donde el compositor y Dante se conocieran, e iniciaran una estrecha colaboración durante años, no sorprende por tanto que el siguiente fragmento (quizás el más laureado y efectivo, como muchos recordamos) sea la parte de la película interpretada por John Lithgow donde es testigo no crédulo del ataque de un gremlin al avión donde viaja.

El sonido de Goldsmith manifiesta a la perfección la paranoia ascendente del personaje, pero a la vez, nos presenta un prototema de lo que en 1984 se convertirá en el tema central de Gremlins, dirigida como hemos adelantado por Joe Dante. Es especialmente notable este origen en los primeros compases de la melodía que escuchamos en los temas On the wing y A face in the window.

Y al final, mientras el personaje de Dan Aykroyd (que ya preparaba su nueva incursión en el mundo de los fenómenos paranormales para el próximo 1984) nos despide la película con todos los honores, Goldsmith nos ofrece una lección en tiempo récord del significado de la palabra versatilidad, como si tuviéramos cuatro músicos diferentes para cada segmento de la película.

Octavio David López Sanjuan nació en 1982 en Alicante, y se convirtió en fan de 007 (y de su música) cuando vio a un tanque atravesar un muro mientras sonaba James Bond Theme.